La hamburguesa más cara del mundo vale 5.000 euros y lleva oro, champán y jamón del bueno

La hamburguesa nunca sobra en la carta de un restaurante. Tampoco en la nevera, ¿verdad? De hecho, tiene hasta su propio día internacional, y aunque se dice que fueron las grandes cadenas americanas quienes lo crearon para aumentar sus ventas, poco a poco la iniciativa ha ido triunfando, y mira, ahora se festeja un poco por todo el mundo. También se dice que fue un 28 de mayo (el día en el que se celebra) que un inmigrante alemán que vivía en Estados Unidos sirvió la primera hamburguesa en su restaurante, pero vete a saber...

Hay muchas formas de preparar una hamburguesa, y aunque tenga fama de comida 'poco sana', todo depende de cómo y con qué la prepares. Sus ingredientes clásicos son la carne de ternera (o de pollo=, el pan, la lechuga y el tomate. Y el queso tampoco puede faltar, claro. Hay quien le añada bacon, champiñones o cebolla caramelizada. Depende del gusto de cada uno.

Sin embargo, hay una hamburguesa que en 2022 se ha convertido en la más cara del mundo, precisamente por la calidad (y lo carisisísimo) de sus ingredientes. La hamburguesa en cuestión se llama 'The golden boy', y en abril de 2022 se incluyó en el menú del restaurante De Daltons de Voorthuizen, Países Bajos por la friolera de 5.000 euros.

Este exquisito y épico (para el que se la coma, claro) manjar es una creación del chef Robbert Jan de Veen, y atención a todo lo que lleva porque echando cuentas de lo que vale cada uno de ellos por separado, igual a alguien le parece hasta barata. La carne es de la raza wagyu, y además incluye cangrejo real de Alaska, jamón ibérico de bellota Joselito gran reserva cortado muy fino, queso cheddar Wyke Farms y anillos de cebolla rebozados con champán Dom Pérignon.

También va acompañada con caviar beluga, mayonesa ahumada de huevos de pato, trufa blanca, una salsa barbacoa sazonada con café Kopi Luwak y whisky puro de malta Macallan, y tomate tigre en vinagre macerado en té matcha japonés. Pero no te pienses que la cosa acaba aquí, porque además el pan está infusionado con Dom Pérignon y bañado con una capa de oro.

Así que si tienes 5.000 euros de sobra y quieres invertirlos en una buena hamburguesa ya sabes, pero eso sí, tendrás que avisar con dos semanas de antelación al restaurante ya que, como te podrás imaginar, no la tienen disponible todos los días y conseguir todos los ingredientes les lleva su tiempo.