¡Haberlo dicho por Whatsapp, Regé-Jean Page! La familia del Duque de Hastings no sabía de qué iba 'Los Bridgerton'

Y adivina de qué va... ¡Eso!

Regé-Jean Page posa en el photocall de una conocida revista de moda británica
Regé-Jean Page posa en el photocall de una conocida revista de moda británica / GETTY

Nos ha pasado a todxs lo de abrir Netflix y ponernos a ver 'Los Bridgerton' sin tener ni idea de que la serie de época ambientada en el Londres de la Regencia era todo menos 'light'. No vamos a hacer 'spoilers', pero sabrás que hay casi tantas escenas de sexo como en todas las pelis de 'Cincuenta sombras de Grey', ¿verdad?

Lo que venimos a contarte es que la dramática, romántica y sensual serie de Shonda Rhimes para Netflix ha dejado a más de uno con la boca abierta. ¡A su familia también! Esto porque al actor Regé-Jean Page, el que da vida a nuestro querido Simon, se le olvidó avisar a unos cuantos que habría unas cuantas escenas subidas de tono. ¿No te lo crees? Parece que es verdad.

Ha sido durante una aparición en 'The Graham Norton Show' que el actor reveló lo que pensaron sus allegados sobre los momentos más calentitos de la serie. "Hubo unos cuantos primos que no estaban en el grupo familiar de WhatsApp y no lo sabían", confesó el británico. "Y dijeron, nos fuimos a preparar un té al principio de la primera escena de sexo, y cuando volvimos todavía estabas en ello", añadió Regé-Jean.

Page, como sabes, hace de Duque de Hastings. Su coprotagonista es la actriz Phoebe Dynevor (Daphne). Ambos hablaron ya en varias ocasiones de la química que tienen delante de las cámaras. Intentaron que sus escenas íntimas fueran lo más auténticas posible y parece que lo han conseguido.

"Estábamos muy preparados", ha dicho Regé-Jean en una de las mil entrevistas que ha dado a lo largo de las últimas semanas. "Teníamos clases de baile para aprender a caminar o gesticular como se hacía en la época", añade. "Esas escenas estaban todas muy ensayadas", confiesa. Eso sí, se le olvidó ponerse en contacto con todos los primos, pero qué le vamos a hacer. ¡El Duque de Hastings estaba a lo que estaba!

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