Si no te gusta perder ni a las chapas, el 'Monopoly: Malos Perdedores' es el tuyo

Muy facilito y superentretenido. Llama ya a tus amigos.

Monopoly, juego de mesa de Hasbro con 85 años de existencia
Monopoly, juego de mesa de Hasbro con 85 años de existencia / ISTOCK

No hay familia o grupo de amigos que no cuente con un mal perdedor. ¿Eres tú? Hablamos del típico que se enfada cuando el juego no le va como se esperaba. Tenemos buenas noticias para estas personas, sobre todo las que juegan a Monopoly. El mítico juego de mesa de Hasbro cuenta con una nueva versión que nos va a tener a todas contentas.

¿Te acuerdas de esa sensación horrorosa de perderlo casi todo en un par de jugadas? Sí, es un clásico de una tarde/noche de Monopoly, pero ya tiene solución. Si es que si nos juntamos alrededor de un tablero de mesa lo último que queremos es perder, ¿no? Pues eso, la nueva versión se llama 'Monopoly: Malos Perdedores' y cuenta con dos truquis para que la ruina no sea tan triste.

Las reglas de esta nueva versión son las de toda la vida (las que se conoce hasta tu abuela), pero hay un par de diferencias muy facilitas de interiorizar que lo cambian (casi) todo.

Monopoly: Malos Perdedores, la nueva versión del mítico juego de Hasbro
Monopoly: Malos Perdedores, la nueva versión del mítico juego de Hasbro / Hasbro

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¿De qué te estamos hablando? De cuando te toca ir a la cárcel o pagar el alquiler, hechos que muchas veces llevan a la quiebra financiera. A partir de ahora, si alguna de estas desgracias te pasan vas a poder contar con una moneda de 'mal perdedor'.

¿Para qué sirve? Muy sencillo: si acumulas cuatro de estas monedas puedes entregarlas a la banca y así volver a la partida como peón de Mr. Monopoly. La idea es que tengas la posibilidad de volver a recorrer el tablero ganando dinero en vez de perderlo. Es una oportunidad de oro, ¿no te lo parece?

A ver si lo explicamos mejor, la gran ventaja de ser peón de Mr. Monopoly es que al caer en la calle de otro jugador ya no vas a tener que pagar el alquiler. Todo lo contrario, porque recibirás lo que en condiciones normales tendrías que pagar. Lo mismo se aplica si caes en la casilla de factura o impuesto, así que... ¡Mucha suerte!

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