Día Internacional de la tortilla de patatas: pincha (y prueba) las 7 mejores de Madrid y Barcelona

Prepara el pan.

Tortilla en Casa Dani, Madrid
Tortilla en Casa Dani, Madrid / Rute Godinho

El 9 de marzo es el Día Internacional de la Tortilla de Patata, y adivina qué hemos hecho para celebrarlo... Una ruta gastronómica por Madrid y Barcelona para probar las mejores. ¿Y sabes qué? Sí se puede. Nos hemos despertado a las cinco de la mañana pero ha merecido la pena. Nos hemos hecho especialistas en bares, cafeterías y restaurantes que sirven un pincho de tortilla como tiene que ser. Apunta estas sugerencias y anímate a seguirnos el ejemplo porque te vamos a explicar cómo.

Madrid, cinco de la mañana. Suena el despertador y cuesta muchísimo levantarse de la cama. En qué momento pareció una buena idea lo de ir en tren (de los de alta velocidad) a Barcelona solo para catar tortillas... Y menos mal que se puede hacer con OUIGO, compañía francesa 'low cost' que te lleva por poco dinero a ciudades como Zaragoza, Barcelona y Tarragona. OUIGO es todo un facilitador de experiencias, y las rutas gastronómicas molan mucho. Venga, que no decaiga el ánimo y a la ducha. Somos 'tortilla lovers', da igual el madrugón.

Barcelona nos espera

Llueve mucho, las calles no están ni puestas todavía, pero el tren de OUIGO ya está en marcha. Los asientos son XL, qué bien. A dormir que dentro de nada nos bajamos en la ciudad Condal para disfrutar de unas cuantas tortillas de patata. ¡Y todas elegidas a dedo! La primera parada es en Mantequerías Pirenaicas, un local mítico de Barna que cuenta con todo lo que te esperas y más. El pincho que sirven es generoso y viene acompañado con tostadas con tomate. Tortilla, agua y un lugar bonito. Tiene terraza pero no está el día para mucha calle. Por cierto, la tortilla viene con cebolla caramelizada, todo un acierto.

De las Mantequerías pasamos al bar Laláns, una cafetería de barrio en la que desayuna gente del barrio. Decoración normalísima y unos tortillones impresionantes en la barra. Amabilidad, porciones INMENSAS y sabor exquisito. Que sí, que sí. Barcelona sabe preparar tortillas.

Continuamos con nuestra ruta en busca de las tortillas más exquisitas de la ciudad. Nuestra tercera parada está en el barrio del Eixample, en el centro de la ciudad. NORTE Restaurante, un local para retener en la memoria. Sirven desayunos a los locales, a los oficinistas de la zona y también a muchísimos turistas. Todas las frutas y verduras que tienen son ecológicas y de proximidad. Usan solo aceite de oliva y compran a proveedores de confianza. La decoración es impecable, y la carta, asequible. A la tortilla, literalmente le han dado la vuelta. No presenta el típico formato y la patata que lleva viene más entera, menos deshecha. Nos gusta, pero ojo porque la preferida de los clientes es la de bacalao. Habrá que volver para probarla.

De vuelta a Madrid

¡Cómo cuesta caminar con el estómago tan lleno! Y lo rápido que nos plantamos en la Estación de Barcelona-Sants para subirnos al tren (uno low cost, de Ouigo) para volver a Madrid. Son dos horas y media de viaje, volveremos a dormir. Habrá tiempo para todo, hasta para probar la tortilla del bar del tren. Muy digna, por cierto.

16:30 y ya estamos en Madrid, ¡qué magia! Ha llovido, se nota por los charcos en la carretera. En menos de 20 minutos estamos ya en Casa Dani, un local mítico que se encuentra en dentro del Mercado de La Paz, en el barrio Salamanca. El ambiente es elegante, como el vecindario, pero la tortilla es la de siempre: dura por fuera y líquida por dentro. Poco cuajada, como dicen los entendidos. Con un sabor impresionante. Seguramente una de las mejores de España, ya que venden más de 150.000 raciones al año.

La Retasca, al lado del Parque del Retiro, es nuestra penúltima parada. Y aunque ya no nos quede mucho espacio en el estómago, aquí hay que dejarse llevar por la tradición. Porque la tortilla la preparan según la receta antigua, la más tradicional: con manteca de cerdo. Y sí, aprueba con nota.

Último destino, en el barrio Chamberí. Es el corazón de la cultura madrileña, y claro, la receta que nos sirven en Sylka no es una más. Es una creación de la madre de María, la propietaria. Llevan décadas preparándola y poco a poco han ido ganando fama. La cafetería abre a las 19:00 pero minutos antes ya hay gente haciendo cola para entrar. Todos quieren su pincho acompañado de un par de cañas. La cocinera advierte que las va a empezar a preparar y que dentro de poco empezarán a salir las primeras. Dicho y hecho. Y ojo, porque hambre ya no hay a estas alturas. Aunque una vez más nos la comemos con gusto, ¡una de las mejores! ¿La habrá probado David Muñoz?

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