Trucazos inesperados para tus zapatos y pies que te harán la vida mucho más fácil

Comprar zapatos es mi cardio.

Zapatos de tacón bajo para quienes solo llevan zapatillas
Zapatos de tacón bajo para quienes solo llevan zapatillas / Pexels

Ya sean unas sandalias de tiras con tacón de infarto o unas zapatillas de deporte, cada zapato tiene sus trampas. Mientras que las sandalias y los tacones altos pueden rozar y hacerte ampollas, en verano sudamos rápidamente con las zapatillas de deporte y los tenis que has llevado cómodamente todo el invierno se vuelven incómodos en verano. Pero eso no tiene por qué ser así, porque sabemos algunos trucazos muy útiles que te ayudarán con cada problema de calzado y los vamos a compartir todos contigo.

1. No más zapatos chirriantes

¿Cuando sales a correr, no puedes evitar escuchar el chirrido de tus zapatos nuevos? El arma secreta para unas suelas silenciosas es talco para bebés. Por muy loco que parezca, basta con retirar la plantilla y espolvorear un poco de polvo por debajo o directamente en la suela. Esto reduce la fricción y el chirrido desaparece.

2. Zapatillas blancas y brillantes de nuevo

Las zapatillas blancas siguen siendo uno de los zapatos de tendencia absoluta. Pero, por desgracia, con el tiempo el blanco brillante que tenían el primer día se convierte rápidamente en un beige sucio. Pero no te preocupes, porque ahora existen maravillas como esta limpiadora de sneakers de Philips, que con tan solo jabón y agua las dejará como nuevas sin tener que arriesgarte a meterlas en la lavadora y que mueran dando vueltas en el tambor.

Cepillo limpiador de sneakers de Philips
Cepillo limpiador de sneakers de Philips / Amazon

¡Lo quiero!

3. Ensanchar los zapatos que te aprietan es posible

Te prometemos que este trucazo te va a dejar totalmente picueta, pero funciona. Si tienes unos zapatos que te aprietan y quieres ensancharlos (ojo, un poquito, no van a tener una talla más) ponte unos calcetines de lana gruesa y luego los zapatos en cuestión. Ahora camina con ellos un rato y luego sécalos con aire caliente durante unos minutos. Después de este último paso se habrán ensanchado lo suficiente como para que te queden cómodos de nuevo.

4. El sudar se va a acabar

Aunque no nos guste hablar de ello, a todos nos sudan los pies, especialmente en verano con bailarinas o si llevamos una sneakers sin calcetines. Así, es normal que tus zapatos favoritos estén húmedos constantemente. Para evitarlo, llena un calcetín fino con arena para gatos y colócalo dentro del zapato. La arena para gatos absorbe la humedad y elimina las bacterias que causan el mal olor.

5. Caminar sin dolor con tacones altos

¿Te duelen los pies y los dedos cuando caminas con tacones durante mucho tiempo? Entonces prueba este truco: pega el tercer y el cuarto dedo del pie con cinta adhesiva para la piel (de las que usan los fisios). ¿Por qué? Hay un nervio que recorre estos dos dedos del pie y que puede doler bajo tensión. El vendaje alivia esta zona.

Cinta kinesológica
Cinta kinesológica / Amazon

¡Lo quiero!

6. Zapatos de piel como el primer día

Los zapatos de piel necesitan hidratación de vez en cuando, por lo que si quieres que recuperen el brillo del primer día puedes aplicar una pequeña cantidad de body milk en tus zapatos y masajear con un trapo con movimientos circulares. Lo que es bueno para la propia piel del cuerpo no puede dañar los zapatos de cuero.

7. Evitar las ampollas

Si estrenas zapatos y quieres hacerlo sin miedo a que te hagan ampolla el primer día, coge un desodorante neutro en roll-on (preferiblemente sin perfume ni alcohol) y frótalo sobre el interior de tus zapatos. Esto evitará que te rocen y que te hagan ampollas.

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