Método co-wash: la tendencia capilar que sustituye el champú por el acondicionador

Si lo has probado todo para mejorar el aspecto de tu pelo pero nada te convence apunta bien esta palabra porque puede ser la solución a todos tus problemas: 'co-wash'. Este método, que consiste en lavarse el pelo con acondicionador en lugar de con champú, promete una melena más sana y bonita, además de ayudarnos a ahorrar unos eurillos (y unos minutos en la ducha) porque solo necesitas un único producto. Esta técnica actúa como una cura detox para el pelo, ya que lo limpia preservando la grasa natural que produce, el sebo, que mantiene tu pelazo hidratado y protege tu cuero cabelludo.

¿Es para todo el mundo?

El 'co-wash' es especialmente interesante en pelos secos, encrespados, rizados u ondulados, ya que este método te permitirá recuperar su humedad natural, haciendo que recupere también su brillo, elimine el encrespamiento y sea más fácil de peinar. Si tienes el pelo teñido también te irá genial esta técnica, ya que el acondicionador conserva los pigmentos de color mejor que un champú tradicional, y si tienes el pelo gris o blanco, ya sea natural o teñido, tendrá menos tendencia a amarillear.

Sin embargo, las personas con cuero cabelludo graso o dermatitis deben evitar este método, ya que el 'co-wash' no trata ninguno de estos problemas e incluso puede empeorarlos al sobrecargar el cuero cabelludo y provocar picores.

Qué acondicionador elegir según tu tipo de pelo

Si tienes el pelo grueso, puedes seguir utilizando tu acondicionador habitual. Sin embargo, si tu pelo es más bien fino, lo mejor es utilizar un producto de cuidado del cabello especialmente diseñado para el 'co-wash'. Estos productos contienen más agentes limpiadores que los acondicionadores convencionales, normalmente en forma de ingredientes naturales como el aloe vera. Estas cremas limpiadoras limpian tan bien como un champú, pero son mucho menos agresivas.

¿Cómo se hace el 'co-wash' correctamente?

Lo primero que tienes que hacer es desenredar bien el pelo, empezando por las puntas, y en seco. Una vez en la ducha, es importante empapar bien toda la melena en agua para permitir que el acondicionador se distribuya mejor mechón a mechón. A continuación, cubre toda la cabeza, desde las raíces hasta las puntas con tu acondicionador, pero no te pases con las cantidades para evitar que se engrase. Llega el momento de lavar el pelo, por lo que no puedes olvidarte de masajear el cuero cabelludo con el producto para eliminar todas las impurezas. A continuación, deja actuar el tratamiento durante unos 5 minutos y luego retíralo con agua. Este es un paso crucial, así que tómate tu tiempo hasta que te asegures de que no queda ningún residuo. Sólo queda secar el pelo y proceder a su peinado habitual. ¡Notarás la diferencia!