Courteney Cox explica por qué se desfiguró la cara (y cómo lo ha deshecho)

La actriz de 'Friends' se hizo de todo por parecer más joven, pero ahora intenta vivir alejada de ello... Más o menos.

Courteney Cox con 30 años de diferencia
Courteney Cox con 30 años de diferencia / Bang Showbiz

Courteney Cox ha reconocido no solo haberse hecho muchas inyecciones y cirugías estéticas, sino que se ha desfigurado la cara, algo que ha intentado deshacer, aunque aún conserva algo una pequeña 'adicción' cosmética. La actriz, inolvidable Monica Geller de 'Friends' (y prota también de 'Scream', never forget), admite que le costó darse cuenta de lo "extraña" que luce actualmente después de someterse a numerosos procedimientos.

Ahora, Courteney ha concedido una entrevista a la revista dominical de The Times y dice que ha aprendido a aceptar sus cambios con el paso del tiempo. Nosotras también, y al menos cada vez que vemos capítulos antiguos de la serie podemos verla tal y como era.

La actriz ha reconocido en esta ocasión que inicialmente trató de luchar contra el envejecimiento con todo tipo de tratamientos estéticos, pero finalmente se dio cuenta de que se había excedido, por lo que ahora está tratando de aceptar su envejecimiento.

"Hubo un momento en que decía: 'Estoy cambiando. Me veo más vieja'. Y traté de perseguir esa juventud durante años", señala.

"Y no me di cuenta de que, oh mierda, realmente tengo un aspecto muy raro con las inyecciones y las cosas que me he hecho en la cara que no haría ahora. Tenía que parar. Era una locura", añade Courteney, que se dio cuenta de todo esto porque su entorno no dejaba de hablar de su aspecto.

El momento de inflexión: todos hablaban de su cara

Preguntada por ese momento de inflexión, dice: "Diría que cuando te das cuenta de qué hablan tus amigos. Porque la gente hablaba de mí, yo creo."

Asegura además que ha renunciado a esos procedimientos estéticos, como para no hacerlo, pero ojo, porque algo queda... La actriz reconoce que todavía le gusta probar productos antiedad, pues aún le importa mucho su apariencia.

"El escrutinio es intenso, pero no sé si podría ser más intenso del que yo misma me he puesto. Soy una prostituta de productos. Probaré cualquier cosa", reconoce.

Unas inusuales declaraciones, teniendo en cuenta que pocos famosos se atreven a reconocer sus retoques, incluso Kylie Jenner los desmintió durante mucho tiempo (y hasta que fue imposible mantener la mentira).

Sin embargo, no es la primera vez que Courteney los menciona, aunque no tan abiertamente. En 2017, reconoció en otra entrevista para New Beauty que su cambio físico empezó en otra época completamente distinta a la actual: "Lo que pasaba entonces es que ibas a un doctor que te decía: 'Estás genial pero te ayudaría una pequeña inyecció aquí o un relleno por aquí' Sales y no te ves tan mal y piensas, nadie se ha dado cuenta, está bien. Entonces, alguien te habla de otro médico... Para cuando te das cuenta, tienes capas y capas. No te das cuenta, porque es gradual."

Disolver los rellenos y aceptarse: su nueva vida (y su nueva cara)

Después de su mala experiencia, Cox ha decidido disolver todos los rellenos faciales y aceptarse tal cual es: “No hay duda de que estoy más conectada a la tierra, he aprendido mucho en mi vida: qué disfrutar, qué tratar de hacer más y qué dejar ir”. En la mencionada entrevista de 2017, Courteney contó cómo se sentía sobre su nueva cara. "Creo que ahora me parezco más a la persona que era. En ocasiones tratas de luchar contra el paso del tiempo y perseguir la juventud. Lo intentas, pero un día ves una foto tuya y piensas 'Oh, Dios, estoy horrible'. He hecho cosas de las que me arrepiento y, afortunadamente, otras se disuelven y se van", reconoció la famosa actriz.

Y más:

La actriz, que es influencer foodie en Instagram, asegura que todavía se siente joven y no le preocupa ser mayor que muchos de sus amigos. "Me siento como si fuera joven. Tengo un montón de amigos en los treinta y no pienso en ello. Para mí tenemos la misma edad hasta que realmente lo pienso", afirmó.

Courteney está comprometida con el miembro de las banda Snow Patrol, Johnny McDaid, y tiene una hija Coco, de 17, con su exmarido, el actor David Arquette, cedió a la presión de tratar de lucir siempre joven y se dejó llevar por la seducción del bótox y los rellenos faciales.

"Envejecer no es lo más fácil, pero Hollywood lo hace más difícil. Creo que tenemos que aceptarlo porque no hay forma de escapar. Crecí pensando que la apariencia era lo más importante, y eso es un poco triste, porque me metí en problemas", afirma.

Síguele la pista

  • Lo último