Lena Dunham responde a quienes creen que se carga a sus mascotas

Desde hace meses circula una nueva teoría conspirativa en torno a la figura de Lena Dunham que afirma que la creadora de la serie 'Girls' habría asesinado a los distintos animales que ha venido adoptando en distintos refugios a lo largo de los años.

Lo cierto es que Lena ha tenido una suerte pésima con sus mascotas. En el verano de 2017 tuvo que renunciar a su perro Lamby tras cuatro años tratando de lidiar sin éxito con los problemas de agresividad que arrastraba después de haber sufrido malos tratos siendo tan solo un cachorro, y lo hizo solo después de que la atacara.

En agosto de 2018 tuvo que sacrificar al Yorkshire Terrier llamado Bowie que había adoptado apenas tres meses antes y que anteriormente vivía con su amiga Scotty Goldbeck debido a la avanzada edad del perrito, un duro golpe emocional que llegaba apenas unas semanas después de que tuviera que despedirse de su gata Sphynx Gia Marie, de 9 meses, que murió por causas que Dunham no entró a detallar en el mensaje de Instagram con que le rindió homenaje más que para afirmar que se había tratado de algo repentino e inevitable, relacionado aparentemente con los problemas respiratorios que padecía tras sobrevivir a un incendio.

De entre todos los rumores que circulan acerca de su persona, esa historia es una de las pocas que ha conseguido molestarla y eso es decir bastante en el caso de alguien que ha sido criticada en muchas ocasiones por sus comentarios polémicos (como cuando afirmó que desearía haber tenido que someterse a un aborto o cuando se defendió de las acusaciones de racismo alegando que quería acostarse con el rapero Drake) sin que por ello haya aprendido a moderar su discurso.

"Puedes decir muchas cosas sobre mí, pero como dueña de mascotas me comprometo completamente. Solo necesitas preguntarle a cualquier persona que haya trabajado conmigo en cualquier aspecto relacionado con mis animales", se ha defendido Lena, que ahora tiene otros tres gatos y un perro.

De hecho, no ha tenido reparo en pronunciarse acerca de las duras acusaciones que le dirigió en su momento uno de los antiguos cuidadores del mencionado Bowie en la protectora donde ella lo encontró, que sostenía que el perrito solo comenzó a presentar un comportamiento violento tras mudarse a vivir con Lena, algo que ella niega rotundamente y considera un intento desesperado por conseguir notoriedad a su costa.

"A ver, ¿qué tipo de empleado de un refugio de animales actúa de esa forma: '¡Hola, soy DJ y también estoy interesado en hablar con la sección de famosos de Yahoo!' Pero arrastrar su nombre por el fango públicamente no me habría servido para nada. Es mejor ignorarlo y pensar: 'Adelante, caballero, puedes tratar de impulsar tu carrera diciéndole a todo el mundo lo mala dueña de perros que soy'. Aunque esa sí que me pilló por sorpresa y me hizo pensar que este mundo es una locura”.