A Inma Cuesta le cuesta cero decir que es de pueblo (y de cómo ha vivido su homosexualidad y embarazo)

Aunque ella es reservada hasta decir basta, parece que esta vez a Inma Cuesta le ha costado cero patatero hablar de sus cosillas personales. La actriz ha visitado 'Estirando el chicle' y la verdad que lo ha estirado pero bien. Nos ha encantado su visita y su naturalidad a la hora de hablar de su orientación sexual, su embarazo y de lo mucho que es de pueblo.

"Yo sigo siendo una muchacha de pueblo con todas sus cosas… SER DE PUEBLO es un tema que da muuuuucho que hablar, así que no dudé cuando me invitaron", dice en su Instagram. Grande, Inma.

Inma ha contado cómo vivió lo de ser de pueblo y convivir con la fama, algo que fue un poco complicado para ella: "Cuando hice ‘Hoy no me puedo levantar’, vinieron autobuses enteros a verme, me llevaron pericones, llaveros… la gente estaba flipando, y cuando hice ‘Amar en tiempos revueltos’, ya sí que noté que la gente me reconocía por la calle. Yo tenía veinticuatro o así y cuando iba a mi pueblo me daba muchísima vergüenza salir a la calle, que la gente me dijera cosas. Y ya mi hermana me dijo: ‘¿No vas a salir nunca?’, y al poco empecé a salir y vi que era una tontería porque todo el mundo ya me conocía de toda la vida".

"Yo nunca he sido de muchos cotilleos, siempre he sido una persona muy reservada. En el pueblo hay muchos cotilleos y se inventan muchas cosas. Todo el mundo habla de todo el mundo y todo el mundo sabe todo", de ahí que nos enteráramos por sorpresa de su embarazo. "En mi pueblo no había ni una sola persona homosexual, ahora la gente es un poco más libre de decirlo, pero antes no. Apenas había referentes. Y de puertas para dentro todo estaba bien, pero de puertas para fuera no".

"Yo por los medios me siento súper respetada. Hace poco quería decir que estaba embarazada y quería decirlo yo, antes de que la gente se enterara por la prensa. Cuando empiezas en los medios es complicado, porque lo que te preguntan es fuerte y si me han preguntado por algo directamente, y yo no me sentía preparada, he evadido la respuesta , he jugado y ya está, pero nunca he dicho no. Yo le dediqué unos premios a mi novia públicamente y se hizo noticia un año después el día del Orgullo y así cada año, la misma noticia".