Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez: así será su vida en Riad sin estar casados

Cristiano Ronaldo (37) y Georgina Rodríguez (28) tienen ya las maletas hechas para la nueva experiencia en Arabia Saudí. El jugador ha firmado por el 'Al-Nassr', atraído por los petrodólares durante dos temporadas y media. Claro, con tanto tiempo de contrato, el objetivo del futbolista es llevarse a su familia consigo, pero Georgina quizás no lo tenga tan fácil, conociendo las leyes tan represivas que existen allí para las mujeres. Y hay algo con lo que quizá no contaban: no están casados, y eso podría ser un impedimento para vivir juntos en la ciudad de Riad.

La incógnita de si la modelo y sus hijos podrán vivir de forma continua con el portugués es resuelta por dos abogados saudíes, que han confirmado a la Agencia EFE lo que la familia del futbolista quería oír: podrán vivir juntos pese a no estar casados. Muy fuerte todo.

"Aunque las leyes del reino todavía prohíben la convivencia sin un contrato de matrimonio, las autoridades han comenzado recientemente a hacer la vista gorda y ya no persiguen a nadie, aunque estas leyes sí se utilizan cuando hay un problema o un delito”, ha confirmado uno de los letrados, especializado en Derecho Civil. Sabrá de lo que habla, y menos mal, porque después de los últimos rumores sobre las crisis de pareja, lo que les faltaba era vivir separados.

Según el otro abogado, "hoy en día las autoridades saudíes ya no interfieren en este asunto (para los expatriados), aunque la ley prohíba la convivencia sin matrimonio". Vaya... Nosotras nos andaríamos con ojo, aunque bien es cierto que ya se conoce de otras familias de futbolistas que han vivido la misma situación y han tenido una buena experiencia, con todo lujo de favores, a pesar de que estén fuera de la ley del reino. Curiosamente, los dos abogados han pedido mantener en secreto su identidad.

En definitiva, las opciones con las que cuenta Georgina son: "Que venga personalmente con el patrocinio del Al-Nassr, con un visado expedido por separado, y pueda residir donde quiera", sugieren los abogados. La otra alternativa es: "Obtener una visa de turista de un año que le permita residir en el país durante 90 días seguidos en cada visita". Aun así, aseguran que las autoridades "hacen la vista gorda" y podrán vivir juntos y revueltos a pesar de no estar casados.