Celebración del Real Madrid.
Máximo nivel

“¡Eso es! ¡Eso es!”. El grito de Vinicius ante el Barcelona
que explica el valor de esta Copa del Rey

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  • Texto: Alberto Gómez
  • 6 abril 2023

El 0-4 del Real Madrid al FC Barcelona en el Camp Nou sitúa a los blancos en la final del 6 de mayo en La Cartuja frente al Club Atlético Osasuna.

“¡Eso es! ¡Eso es!”. Vinicius gritaba al cielo del Camp Nou. Miró a Karim Benzema y gritó lo mismo, repetidamente. “¡Vamos!”, acompañó. Era una manera de expresar su tensión y su pasión. Fue el reflejo, tras el 0-1 poco antes del descanso, de la importancia de este tanto para el Real Madrid ante el FC Barcelona en esta emocionante Copa del Rey que en el global finalizó con un 1-4 tras el 0-4 de los merengues a los culés este miércoles. Los blancos jugarán la final el 6 de mayo ante el Club Atlético Osasuna en La Cartuja, su primera final desde 2014 en el torneo más antiguo del fútbol español, que en su edición número 121 parece estar más de moda que nunca… “¡Eso es! ¡Eso es!”… la Copa.

“Hubo mucha tensión en los minutos finales”, destacaba tras esta semifinal Thibaut Courtois para poner de relieve, una vez más, lo mucho que estaba en juego entre los dos colosos del fútbol español. Hay un eslogan que dice ‘la Copa mola’, al que hay que añadir ‘la Copa importa’. El torneo que ha multiplicado en los últimos cuatro años su valor en derechos audiovisuales en un 40%, también refleja ese aumento de interés en clubes, jugadores y afición, que este miércoles -sin ir más lejos- llenó el estadio más grande de Europa y la noche anterior, pasadas las 3 de la madrugada, también llenó el centro de Pamplona para dar la enhorabuena a los futbolistas rojillos que hicieron historia eliminando al Athletic Club.

Un partido plagado de detalles mundiales

Esta (súper) eliminatoria de la Copa ha dejado la mayor goleada del Real Madrid en el Camp Nou desde 1963 (1-5), un ‘hat-trick’ del actual Balón de Oro -Karim Benzema-, la mejor versión de uno delos futbolistas más desequilibrantes del mundo -Vinicius-, un actuación sublime de uno de los mejores centrales del mundo -Araújo-, un duelo de titanes entre Raphinha y Camavinga o una clase magistral de uno de los centrocampistas más importantes en la historia del fútbol -Luka Modric-. Todo esto lo ha provocado el torneo de moda en España, el que juegan equipos de la quinta división nacional y se dejan todo en el campo dos de los mejores clubes en la historia del fútbol mundial, Madrid y Barça.

“¡Eso es! ¡Eso es!”. Otro gran ejemplo de que ese grito de Vinicius es el grito de la Copa y que lo podía haber pronunciado cualquier jugador del FC Barcelona si llegan a ponerse por delante es la gran intensidad del conjunto culé durante la primera mitad. Dos jugadas sirven para explicarlo: una falta de Alejandro Balde a Militao, uno de los defensas más en forma del mundo, cuando éste protegía el balón para que saliera de fondo y el canterano culé nunca se dio por vencido. Otra fue la carrera de Lewandowskide 40 metros para presionar a Courtois cuando el belga tenía todo el tiempo del mundo para sacar la pelota jugada o dando un pelotazo. En ambos casos son síntomas de intensidad, más que de fe. Las 11 faltas azulgranas (por las dos de los blancos) cuando el marcador era de 0-0 también habla de la carne que estaba poniendo en el asador el equipo de Xavi Hernández.

Y el árbitro, Martínez Munuera, ¿qué?

Si no se habla de él, es buen síntoma. Y en ninguna tertulia fue protagonista el árbitro del encuentro, Martínez Munuera, quien estuvo a la altura del partido, de la competición y del nivel actual de los colegiados españoles. Todo lo resolvió de manera correcta y calmó los ánimos en el césped, y eso que por momentos la tensión -como recordó Courtois tras el partido- fue muy alta.


Al margen del resultado deportivo -de la alegría de los madridistas y la tristeza de los barcelonistas-, poco más se le puede pedir a una eliminatoria que ha dejado tantos golpes de brillo que permanecerán para siempre en la hemeroteca de nuestro fútbol. Ha elevado, todavía más, el caché y valor de la Copa del Rey. Y es que “¡eso es! ¡Eso es!”… la Copa del Rey.

Falta un mes para ver qué ocurrirá en el partido del año del fútbol español. El 6 de mayo el Real Madrid luchará por sumar su título de Copa número 20, en lo que será su final de Copa número 40 (prácticamente un tercio del total). Delante tendrá al Club Atlético Osasuna, que jugará su segunda final en su historia tras la que perdió ante el Real Betis en 2005. Con las sorpresas y remontadas en esta Copa, especialmente las dos vistas en las semifinales, ¿quién se atreve a predecir qué ocurrirá en La Cartuja ese día? La Copa mola y la Copa importa.