REFUGIOS VIBRANTES
Apoyo para los ecosistemas en riesgo
La UNESCO ha oficializado recientemente la Red de Reservas de la Biosfera Mediterráneas (MedMab). Catalunya, que cuenta con dos espacios de estas características, liderará la protección de estos enclaves naturales singulares y afrontará los retos ambientales que propone el futuro.
DELTA DE L’EBRE
Un tesoro natural en el sur
El Delta de l’Ebre tiene paisajes increíbles y un valioso y frágil ecosistema que componen los humedales, dunas, playas y arrozales característicos de esta zona en la que el Ebro se topa con el mar. Este sistema fluvial y su desembocadura, una de las más importantes de Europa, es un refugio importante para numerosas especies de aves y otros animales acuáticos. Recibió el reconocimiento de Reserva de la Biosfera en el 2013, gracias al esfuerzo de los ebrencs para cuidar de su tierra y de su fuente de subsistencia. Con ello, han logrado conservar la biodiversidad biológica y cultural de esta zona del sur de Catalunya a la vez que lograr el desarrollo económico y social, fruto de la relación de la comunidad local con la naturaleza. En este sentido avanza la oferta turística de la zona: además de ser de calidad, vela por ser sostenible y cuidar el medioambiente.
Es especialmente importante centrar la atención en este territorio, donde los efectos del cambio climático afectan a su integridad. La subida del nivel del mar amenaza la costa, como la barra de arena del Trabucador, y contamina el agua de la tierra cultivable.
MACIZO DEL MONTSENY
Patrimonio natural y cultural único
El macizo del Montseny se abre paso en el prelitoral catalán entre bosques de encinas, robles y hayas. Sus ríos y arroyos serpenteantes, e incluso pantanos, conocen de cerca a su biodiversidad. Su ecosistema fue reconocido Reserva de la Biosfera en el 1978 gracias al compromiso de los pueblos del Vallès Oriental, Osona y la Selva para la conservación del entorno natural. Actualmente, en el parque se llevan a cabo actuaciones de conservación del patrimonio natural y cultural, educación ambiental, especialmente para las escuelas y labores de investigación del medio natural y se trabaja por su desarrollo sostenible con acciones para promover el acceso al parque en transporte público o con el desarrollo del proyecto BeWater, para una mejor gestión de la cuenca del río Tordera. Dada su cercanía a Barcelona, es un destino muy popular entre los amantes de la naturaleza, con rutas de diferentes niveles de intensidad bajo la mirada inescrutable del Turó de l’Home, su cumbre más alta. El mazizo del Montseny también está integrado en la Red de Parques Naturales de la Diputació de Barcelona formada por 14 espacios de alto valor paisajístico.
BALEARES
Pulso con el turismo en Menorca
Menorca fue declarada Reserva de la Biosfera en el 1993 fruto de su equilibrio territorial. Uno de los aspectos destacados de la isla es su diversidad de paisajes, que incluyen zonas costeras, humedales, acantilados, dunas, bosques y campos agrícolas. Estos ecosistemas albergan una gran variedad de especies animales y vegetales, algunas de ellas endémicas y en peligro de extinción.
COMUNIDAD VALENCIANA
Un reconocimiento al esfuerzo local
En la Comunidad Valenciana, también hay dos territorios que han entrado en la red mediterránea de protección como Reservas de la Biosfera. Se trata de la zona montañosa del Alto Turia, en la provincia de Valencia, y el Valle del Cabriel, en el sur de la comunidad y con una población dedicada al cultivo de viñas, almendros y olivares. Ambos espacios naturales recibieron esta designación de la UNESCO en el 2019.