Castell de Castelldefels
Forma parte de la historia
Si existe un emblema de la ciudad de Castelldefels, ese es su castillo. Una construcción que ha acogido siglos de historia entre sus imponentes murallas y que todavía, hoy en día, sigue escribiendo nuevas páginas en su biografía.
Un plan familiar para disfrutar. El Castell de Castelldefels ofrece una visita histórica por sus instalaciones y una innovadora experiencia inmersiva con su atracción Piratia.
Comienza la visita
El Castell de Castelldefels, icono de la ciudad, abrió por primera vez sus puertas al público general durante el verano del pasado 2021. Una gran oportunidad para descubrir de primera mano todo lo que este monumento tiene por ofrecer.
El recorrido de la visita incluye la Planta Noble, formada por diferentes salas que nos ayudan a entender cómo era la vida de una familia acomodada en el castillo, con la sala Institucional, que se conserva tal como la restauró Manuel Girona, y la sala de Esgrima. También puede visitarse la iglesia de Santa María de Castelldefels, la parte más antigua del castillo con restos ibéricos y romanos, que ofrece una experiencia inmersiva audiovisual para conocer de manera clara, visual y cronológica los orígenes del Castillo y su relación con la piratería, además de grafitis de prisioneros que estuvieron allí durante la Guerra Civil. Asimismo, la ruta incluye la sala de maquetas, donde se puede seguir la evolución del Castell de Castelldefels a lo largo de su historia, y culmina con un paseo por la terraza mirador, con unas maravillosas vistas desde donde contemplar la ciudad, Barcelona, el mar y el Parque Natural del Garraf.
Una nueva vida
Piratia es la gran innovación del Castell de Castelldefels. Se trata de una auténtica atracción pirata donde los visitantes podrán ponerse en la piel de un grumete que se embarca en un ataque pirata a la costa de Castelldefels.
Una experiencia donde los audiovisuales guiarán a los aventureros por la cubierta de un barco, su cabina e, incluso, tendrán la oportunidad de hablar en persona con el capitán de la embarcación. Además, al atracar en Castelldefels, los grumetes tendrán ocasión de vestirse como personajes de la época y de poner a prueba sus habilidades en el uso de cañones, fortificando la costa y planeando un ataque pirata.
