La industria se ha visto altamente beneficiada con la automatización de procesos. La incorporación de herramientas digitales permite que la industria 4.0 aumente su competitividad, optimice la producción y reduzca costes.
La industria se ha visto altamente beneficiada con la automatización de procesos. La incorporación de herramientas digitales permite que la industria 4.0 aumente su competitividad, optimice la producción y reduzca costes.
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Sin embargo, el éxito de las estrategias diseñadas para impulsar la digitalización depende de una infraestructura avanzada y robusta que permita al sector disponer de una conectividad adecuada. Así, más allá de la implantación de la robótica, la conectividad y el uso de datos propios de la industria 4.0 son clave para la optimización de los procesos y el aumento en la productividad.
¿Qué importancia tiene la ultraconectividad en el desarrollo de la industria 4.0? La digitalización es necesaria para impulsar el avance hacia la industria conectada. En este sentido, la productividad de las empresas puede llegar a crecer entre un 20% y un 30%, ya que gracias al uso de herramientas como la inteligencia artificial, el big data, el cloud computing o el internet de las cosas se pueden automatizar procesos para eliminar tareas repetitivas, mejorar la seguridad de los trabajadores, predecir picos de demanda, personalizar productos, trazar su origen y destino, e incluso prevenir averías en la maquinaria reduciendo los tiempos de inactividad en las fábricas.
De hecho, esta transformación digital tan profunda, que está viviendo el sector productivo, necesita el despliegue de dos habilitadores que son clave: la fibra de las redes fijas y la red móvil 5G que, combinadas con el Edge Computing o la realidad extendida, entre otras tecnologías, permiten impulsar dicha transición. Y, empresas como Telefónica, consideran fundamental la ultraconectividad que surge al combinar estas funcionalidades, ya que son necesarias para recorrer ese camino hacia una mayor eficiencia, movilidad y flexibilidad en los procesos productivos.
El crecimiento de la ultraconectividad supone no solo un avance hacia la mejora de la competitividad y la transformación de la industria, sino también unas comunicaciones energéticamente más eficientes.
Telefónica va a ultimar su transición tecnológica para dar el paso del cobre a tecnologías de ultra banda ancha. El 19 de abril, la compañía, coincidiendo con su centenario, ultima la modernización de su red fija, poniendo a disposición de todos los clientes en España una nueva tecnología de ultra banda ancha para los próximos 100 años.
Así, España está a punto de convertirse en el primer país de la Unión Europea en cerrar su antigua red de cobre y avanzar hacia una red fija 100% fibra y se adelanta a otros países como Alemania, Reino Unido, Italia y Francia.
Además, el esfuerzo realizado por Telefónica sitúa al país entre los más conectados, ya que, además del liderazgo en el despliegue de fibra, su red 5G da cobertura a más del 87% de la población. De esta forma, la compañía logra una posición destacada en el despliegue en las frecuencias de 3.500 MHz que garantiza 5G de altas prestaciones. De hecho, es el primer operador de Europa en dar servicio de internet de muy alta velocidad a todos sus clientes en todo el territorio nacional.
A pesar de que la red móvil de última generación no es nueva, algunos de sus casos de uso son pioneros, y parte de la estrategia 5G de Telefónica pasa por la puesta en marcha de proyectos que pongan de relieve los beneficios de su uso y la importancia de trabajar junto al tejido empresarial del país. El objetivo es avanzar en la consolidación del ecosistema 5G y en la creación de servicios que, después, sean realmente útiles para el sector.
De los más de 80 casos de uso que Telefónica ha desarrollado desde 2018, año en el que lanzó su proyecto Ciudades Tecnológicas 5G, uno de los pilotos más destacables en el ámbito de la industria 4.0 es el Astillero 5G con Navantia, en Ferrol. Este implica el despliegue de una red piloto 5G para dar soporte a casos de uso de realidad aumentada y Edge Computing, y aumentar la eficiencia en diversos procesos del astillero.
Esta tecnología encuentra otras aplicaciones prácticas en la inspección de infraestructuras ferroviarias con drones. Así, junto a ADIF, se ha trabajado en la aplicación de las comunicaciones 5G, y el uso de Edge Computing que permita una analítica de los datos recopilados a través de la transmisión de vídeo de alta calidad para implementar la supervisión que se necesite. En el sector empresarial, está el caso de The Fini Company, empresa dedicada a la fabricación y distribución de golosinas, que recientemente ha anunciado la puesta en marcha de su digitalización de la mano de Telefónica. Aquí lo que se busca es incorporar la tecnología en cada uno de los departamentos y procesos, incluidas las dos fábricas que tienen en Brasil y España, para obtener una ventaja competitiva en términos de producción, ahorro de costes y mejora de las condiciones laborales.
Todos estos son ejemplos concretos que muestran, no solo los beneficios que ya se están viviendo de la digitalización, también el potencial que tiene el Internet ultrarrápido en la transformación digital de industrias clave, en empresas de todo tamaño y tipo de actividad.