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La ciudad, para las personas

Superilla Barcelona se centra en las necesidades de la ciudadanía
Superilla Poblenou. Zona de juego infantil en la calle de Roc Boronat.
Texto: Carme Escales

Barcelona, en línea con la emergencia climática y los objetivos de la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26), lidera su evolución hacia un nuevo modelo de ciudad más habitable y saludable, una ciudad más segura, inclusiva, diversa y productiva, que preserve su carácter e identidad.

Por ello, en el despliegue del programa Superilla Barcelona como motor de transformación, pone el espacio público al servicio de la salud, la economía y la socialización de quienes dan vida a sus barrios, a la vez que impulsa la transición ecológica.


Habilitando nuevos espacios de encuentro, Superilla Barcelona reactiva la economía de proximidad y cohesiona los barrios, haciendo protagonistas de la vida en ellos a sus vecinos y vecinas. Durante este mandato, la ciudad recuperará un millón de m2 para la ciudadanía y su movilidad sostenible, haciendo de todo ese espacio urbano un lugar para pasear, pedalear, relajarse, jugar, encontrarse y reconectar con la naturaleza. El plan Superilla Barcelona, que tiene proyección más allá del 2023 y que cuenta con un presupuesto de más de 525 millones de euros hasta finales de mandato, quiere consolidar grandes zonas para peatones y alcanzar un total de 21 ejes verdes, en los que se prioricen las necesidades de niños y niñas y personas mayores en cuestión de movilidad y usos. En la actualidad se trabaja en los ejes verdes en el Eixample y Sant Martí y el concepto de Superilla se está implementando en los barrios de Hostafrancs, Horta, Sant Gervasi y la Sagrera.


Clariana de les Glòries.

Prioridad para los peatones


La transformación de la avenida de la Meridiana ejemplifica lo que Barcelona planea para sus grandes vías, para que dejen de ser barreras de uso mayoritario para el tránsito, y sean calles con vegetación y mobiliario urbano que inviten al disfrute de peatones y vecinos. Movilidad sostenible, que prioriza el transporte público y aceras más anchas (12 metros) para los viandantes suman, además, mayor calidad medioambiental. En la remodelación de la Diagonal de Barcelona, el tranvía jugará un papel primordial. Las aceras laterales pasarán de tener 3 a 7,5 metros entre Marina y el Passeig de Sant Joan, habrá un solo carril lateral de circulación y se dotará de más vegetación. Las actuaciones de Via Laietana se mueven en la misma dirección, hacia una ciudad más caminable y ciclable, a la altura de las necesidades de sus vecinas y vecinos, con mayor amplitud y vegetación en las aceras. Para ello, se está potenciando la conectividad con nuevos pasos de peatones, se están ampliando y reubicando los ya existentes. La propuesta se adapta a los usos que se ha dado al espacio en el último año, en el que los ciclistas han aprovechado la ampliación táctica de las aceras y han manifestado la necesidad de desplazarse por esta vía de forma segura. La filosofía de la regeneración urbana también ha llegado hasta espacios como la Plaza de Espanya, la calle de Pelai y en el corredor verde de Pi i Margall.


Se remodelarán 21 calles del Eixample para que caminar sea más cómodo y atractivo

En este sentido, se reducirá la presencia de vehículos motorizados en 21 calles del Eixample, de acuerdo con la preservación del planeta, donde la prioridad será para los viandantes, peatones, vecinos y vecinas y comerciantes. El uso social de la calle fomentará el comercio de proximidad. Con estos cambios, caminar por la ciudad será más cómodo, atractivo y funcional, en un único nivel a pie de calle, 100% accesible. Más espacios verdes y arbolados –pasará del 1 al 10% de la superficie–, sobre un terreno permeable y fértil que favorecerá la gestión de un 30% del agua de lluvia. Sistemas fotovoltaicos para iluminación pública, con farolas más bajas y más bancos, fuentes y zonas de juego, para que cada vecina o vecino tenga una zona verde a 200 metros de casa.


Uno de los programas destacados del nuevo plan de ciudad es Protegim les escoles, que está impulsando la pacificación del entorno de 200 escuelas y guarderías públicas, para que sean lugares más seguros y saludables, con menos contaminación y más espacio de juego. Consiste en la eliminación de vehículos suprimiendo carriles de circulación y plazas de aparcamiento y la reducción de la velocidad máxima permitida, además de la instalación de nuevos elementos de juego infantil. Está previsto que en el año que viene se hayan hecho actuaciones en 200 escuelas, en 1 de cada 3 escuelas de la ciudad.


Glòries: punto neurálgico


La plaza de las Glòries Catalanes, que acaba de inaugurar el túnel subterráneo para la circulación de vehículos, será un nuevo centro neurálgico de la ciudad. Está previsto que sea un epicentro de intercambio económico, social y cultural y conectará la Ciutadella y las Glòries con la Sagrera, con proyección hacia las áreas verdes del Besòs y Collserola.


Litoral: apertura al Mediterráneo


Abrirse aún más al mar es otra de las metas de la ciudad de Barcelona. Para ello, se proyecta un gran parque lineal sobre el litoral. Ante la previsión de un aumento de 0,46 a 2 metros del nivel del mar, y más temporales y noches tropicales, se buscarán junto a expertos las soluciones más convenientes para disfrutar del litoral, preservarlo y prevenir daños.


Ocio: juego infantil


El objetivo de la ciudad de cara al 2030 es mejorar y diversificar las oportunidades de juego y actividad física en el espacio público. Se trata de un proceso transversal en el que participan más de 400 profesionales, entidades y la ciudadanía y se inspira en planes de juego de otras ciudades como Dublín o Londres.