Cada día mueren más de 600 niños y jóvenes en todo el mundo por lesiones causadas accidente de tráfico. Ir a la escuela es una rutina peligrosa especialmente en los países de rentas más bajas y con deficientes infraestructuras. Por ese motivo la Fundación Abertis ha renovado su alianza con UNICEF y el proyecto ‘Rights of Way’ con una aportación de 3 millones de euros para reducir la siniestralidad.
Seguridad vial. Proyecto “Rights of Way”
Objetivo: ir al colegio sin jugarse la vida
Cada día mueren más de 600 niños y jóvenes en todo el mundo por lesiones causadas accidente de tráfico. Ir a la escuela es una rutina peligrosa especialmente en los países de rentas más bajas y con deficientes infraestructuras. Por ese motivo la Fundación Abertis ha renovado su alianza con UNICEF y el proyecto ‘Rights of Way’ con una aportación de 3 millones de euros para reducir la siniestralidad.
Contenido ofrecido por:
“Siete niños mueren en la ciudad de Kanker al colisionar su autorickshaw con un camión”, clamaba un titular del diario indio ‘The Times of India’ el pasado 9 de febrero. El accidente se produjo cuando ocho escolares de entre cuatro y siete años volvían de la escuela a sus respectivos pueblos apiñados en un autorickshaw. Solo un día después, en otra región de India, dos escolares de cinco y once años perdían la vida cuando sus padres los llevaban al colegio en moto. En otro extremo del mundo, este mismo mes de mayo los medios de comunicaión brasileños se hacían eco de la muerte una niña de dos años tras ser atropellada al salir de la función del Día de la Madre en una escuela en Sao Vicente, en el estado de Sao Paulo.
Niños de camino a la escuela en una carretera de la India.
Son solo algunos ejemplos de tragedias que suceden todos los días en diferentes lugares del mapa. Según datos de Naciones Unidas, cada día mueren más de 600 niños y jóvenes por las lesiones derivadas de accidentes de tráfico. Los siniestros derivados de la movilidad son, de hecho, la principal causa de muerte de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años. Y los más vulnerables son los escolares de los países de rentas medias y bajas donde, pese a haber menos cantidad de coches en proporción a la población, las infraestructuras y la educación vial son deficientes. Por ese motivo, uno de los objetivos clave de la 7ª Semana Mundial de la Seguridad Vial de las Naciones Unidas, celebrada recientemente, es colocar la seguridad en el centro de los esfuerzos para reimaginar la movilidad del futuro.
Y con ese mismo objetivo la Fundación Abertis y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han renovado el acuerdo suscrito en 2017 para mejorar la seguridad vial entre niños y jóvenes de países vulnerables mediante el programa “Rights of Way”.
Medidas de actuación y mejoras
La colaboración con UNICEF refleja la prioridad que para Abertis y su Fundación tiene como objetivo convertir el camino a los colegios en trayectos más seguros para reducir la siniestralidad. Sus ejes de acción se basan en la evidencia de que millones de niños en el mundo se desplazan a diario caminando o en bicicleta por carreteras en mal estado y sin vías seguras debidamente habilitadas; otros lo hacen en motocicletas u otros vehículos sobrecargados y sin las debidas medidas de protección y sujección. En muchos casos, además, los centros escolares se encuentran en entornos de tráfico caótico y desordenado, deficientemente señalizado, sin aceras, sin pasos de peatones, sin semáforos...
Así pues, parte de los tres millones de euros que Abertis destinará en los próximos cuatro años al proyecto servirán para promover la seguridad vial de niños, niñas y jóvenes. Durante esta nueva fase del programa, la alianza se centrará, además, en la promoción de las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas entre las niñas y jóvenes para apoyar la inclusión en los campos relacionados con la seguridad vial y las infraestructuras.
Para Elena Salgado, presidenta de la Fundación Abertis, “la renovación del acuerdo es fruto de los buenos resultados del trabajo desarrollado conjuntamente para proteger a los menores en su trayecto a la escuela a lo largo de los últimos cuatro años. Nuestra relación se centra ahora en un enfoque hacia una movilidad más sostenible, que permita seguir mejorando las infraestructuras y potenciar la seguridad en el desplazamiento urbano infantil, reduciendo así el impacto de los accidentes de tráfico”. Además de paliar el déficit de infraestructuras, la labor conjunta de ambas entidades seguirá haciendo hincapié en sensibilizar a conductores y acompañantes y en mejorar las legislaciones estatales sobre seguridad vial para promover el cumplimiento de las normas de tráfico.
En esta segunda etapa, el porgrama “Rights of Way” centrará sus esfuerzos en tres países donde opera Grupo Abertis: India, México y Brasil. Otra de las novedades es que favorecerá directamente a las chicas de entre 12 y 16 años de municipios mexicanos con altos índices de pobreza. Ellas son el público objetivo de un nuevo programa que persigue orientar sus intereses hacia carreras universitarias de los campos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). En última instancia, el objetivo del proyecto es potenciar el talento femenino en el sector de las infraestructuras y la seguridad vial.
La falta de aceras y vías seguras pone en peligro la vida de los escolares.
Coste económico: ahondando en la pobreza
Desde una perspectiva económica, se estima que los accidentes de tráfico suponen un coste del 3% del PIB anual, con pérdidas económicas equivalentes al 5% del PIB en los países de renta baja. Un hecho que, como puso de manifiesto el informe ‘El impacto de los accidentes de tráfico con víctimas infantiles’, impulsado por Fundación Abertis y UNICEF y realizado The London School of Economics, contribuye a aumentar las desigualdades y ahondar la pobreza. “En los países más pobres, los niños con lesiones graves y discapacidades provocadas por accidentes de tráfico a menudo empujan a sus familias a la pobreza o empeoran su situación, al verse obligadas a gastar sus ahorros, vender sus propiedades o renunciar a su empleo para cuidar de un niño afectado, en muchos casos, de forma permanente”, el dr Alexander Grous, autor del informe.
Hechos consumados
Durante los primeros cuatro años del programa Rights of Way las inversiones de Abertis beneficiaron a 267.000 menores de tres países donde se han conseguido importantes logros:
En Jamaica se llevó a cabo una mejora integral de la seguridad vial en el entorno de 10 escuelas de zonas humildes. En 50 colegios más, se realizaron actuaciones puntuales, como la instalación de bandas sonoras de tráfico, pasos de peatones o la colocación de señales con los límites de velocidad.
En Filipinas se intervino en 50 zonas escolares con la finalidad de reducir la siniestralidad en un 30%. También se invirtió en la educación vial a través de materiales didácticos, talleres y seminarios web dirigidos a estudiantes y profesores, entre otras actuaciones.
En Brasil el programa se centró en promover una movilidad urbana más segura en São Paulo y Rio de Janeiro. Para ello se hizo una labor de escucha de las propuestas de los jóvenes que viven en la periferia de las ciudades y que, debido a la falta de transporte público tienen dificultades para ir a centros educativos y sanitarios, a las instalaciones deportivas y a los espacios culturales y de ocio, con la consecuente inseguridad en los desplazamientos. Una lección aprendida es la participación de los adolescentes y jóvenes líderes en campañas y acciones para cambiar la mentalidad de la seguridad vial en su vida cotidiana.