Bárbara Rey desquicia a Santi Acosta y tiene que tomar medidas contra ella en directo: "Soy el presentador, tú escuchas y respondes"

La presencia de Bárbara Rey en el plató de Telecinco para protagonizar la tercera entrega de 'Bárbara Rey, mi verdad' ha traído por la calle de la amargura a Santi Acosta y Bea Archidona durante las más de cuatro horas que ha durado la entrevista. 

La vedette se mostró desafiante desde el primer minuto que se sentó en el sofá y venía con la lección bien aprendida: sabía perfectamente a qué contestar y a qué no y llevaba varios comodines guardados en el bolsillo para sacarlos cuando se sintiera mínimamente acorralada por los colaboradores. Con lo que no contaban los presentadores es que los utilizara nada más llegar. 

Y es que Bárbara Rey sabía perfectamente a quién tenía delante. Y no estaba dispuesta a perdonar a los que hubieran hecho comentarios muy críticos o, según su parecer, directamente falsos. Eso sí, en casi todas las ocasiones tiró de retranca y de su característico sentido del humor.

El primer dardo de la noche se lo lanzó a Álvaro García Pelayo, máximo responsable de la agencia GTRES y representante de su hijo Ángel Cristo. Él es quien le tutela en todos sus movimientos y sobre todo en sus apariciones en televisión. Nada más cruzar sus miradas, Rey se dirigió a él con ironía. "Pensaba encontrarme a tu queridísima esposa, pero mira…", le dijo en referencia a la periodista Sandra Aladro. "Ella está muy bien", respondió educado el directivo. La artista volvió a la carga: "No habrá tenido tiempo de maquillarse". 

Fue entonces cuando Santi Acosta intervino por primera vez para detener esta situación, nada más arrancar el programa: "Bárbara, la vida privada de nuestros colaboradores no es el objeto de esta entrevista". Ella replicó: "Perdóname, porque la que ha estado aquí sentada siempre es ella". "No, perdóname tú. Soy el presentador, yo hablo y tú escuchas y respondes".

La tensión ya se mascaba en el ambiente: "Empezamos mal", decía Bárbara Rey por lo bajo, antes de que el periodista intentará zanjar la cuestión de manera definitiva: "Vamos a establecer las reglas del juego. Vida privada de los demás, fuera. Porque nos conocemos todos".

Esta sería la primera vez que Santi Acosta se desespera a porque Bárbara Rey le hacía caso omiso, pero no la única de la noche. En otros momentos, increpó a Ángela Portero y a Alessandro Lequio y finalmente Acosta tuvo que tomar una medida drástica: "Bárbara, para por favor. Bajadle el micro". "¿A mi?", preguntaba extrañada. 

Tras las cuatro horas previstas, la artista se despidió con un mensaje de paz a los españoles, adelantándose al mismísimo Rey Felipe VI, prometiendo que no tardaría mucho en volver a pisar los estudios de Mediaset.