Lo tiene claro

Una soltera de 'First Dates' sorprende con su prototipo de hombre: “Primitivos y brutotes”

Xaro venía con las ideas claras, aunque su cita no le ha convencido con su físico, pero sí con sus bailes

Xaro en su cita de 'First Dates'

Xaro en su cita de 'First Dates' / CUATRO

Kevin Rodríguez

Kevin Rodríguez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Todos tenemos un prototipo de persona que muchas idealizamos para que sea nuestra pareja. Si cumple con las características que buscamos, es probable que nos pensemos iniciar una relación, pero cuando la otra persona no se parece a lo que buscamos, solemos decir aquello de "Next". En 'First Dates' también son importantes los prototipos, pues muchos solteros llegan al restaurante con una idea muy clara de lo que quieren. Es el caso de Xaro, decidida a encontrar un hombre "primitivo".

Xaro es una mujer luchadora y trabajadora. Ha estado casada, pero ni el matrimonio, ni las otras relaciones posteriores que ha tenido han cuajado. Ahora reconoce que está bien sola, pero le gustaría encontrar a alguien para iniciar una relación que funcione. “Primitivos, brutotes, con ropa casual. Me gustan más feos que guapos, pero con ese atractivo que hay que buscar”, así definía la soltera a su prototipo de hombre.

Poco después, Carlos Sobera le ha presentado al que sería su acompañante esa noche, Juanpe. El soltero ha entrado al restaurante con mucha confianza y un estilo propio, con la camisa desabrochada hasta el ombligo y pelo en el pecho. A su cita no le ha convencido su look, pero ha pensado que “hay que darle una oportunidad a las personas”.

Ya en la mesa, él ha intentado superar su nerviosismo, pero a la hora de intentar preguntarle a su cita de dónde era, casi no podía articular palabra. Luego, un poco más calmado, le ha explicado a Xaro que busca una relación seria, algo en lo que coincide con la soltera. Sin embargo, ella prefiere dejar la convivencia para otro momento, prefiere una relación para compartir, pero con fidelidad.

En un momento dado, la música ha comenzado a sonar en el restaurante y Xaro y Juanpe se han animado a bailar una bachata. El soltero se mueve bien, y eso ha cambiado la percepción que su compañera tenía de él al principio.  "Me ha encantado la bachata”.

Después, ambos se han animado a terminar la cita en el reservado, y Juanpe se ha lanzado. Xaro ha confesado que le había gustado, "pero hasta ahí, sin subir el volumen". En la decisión final, los dos solteros han mostrado su deseo en repetir la velada. Quién lo iba a decir, que una bachata valdría tanto.