Se abre en canal

Kiko Matamoros se sincera en el puente de las emociones de 'Supervivientes': "Me avergüenza mi papel como padre"

El colaborador de 'Sálvame' también se disculpó con sus hermanos y habló de la relación con sus padres

Kiko Matamoros en 'Supervivientes'

Kiko Matamoros en 'Supervivientes' / Supervivientes

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El puente de las emociones ha vuelto a 'Supervivientes' de la mano de Kiko Matamoros. El colaborador se ha abierto en canal y ha hablado de sus hijos, de sus padres, de sus hermanos y hasta de sus adicciones. En el primer peldaño, el del arrepentimiento, Kiko ha mencionado su papel como padre: "Tenía que haber hecho mucho más", ha empezado diciendo a medida que se iba emocionando poco a poco. "No he disfrutado suficiente de ellos ni ellos de mí y nada ni nadie merece eso".

El concursante cree que la relación con sus hijos se trata de un "gravísimo error sin reparación", mientras alberga la esperanza de que "las cosas se puedan edulcorar, en la medida de lo posible, y que cuando no esté, mis hijos tengan un buen recuerdo de mí". Matamoros ha terminado su intervención asegurando que se siente "avergonzado por su papel como padre y también decepcionado". También ha lamentado sus problemas económicos y la repercusión que esto tendrá en la herencia de sus hijos: "Les podría haber dejado un patrimonio que creo que se van a quedar sin él si no resuelvo lo que tengo que resolver".

Posteriormente, el superviviente ha hablado de su madre, quién sufrió una grave enfermedad que la hacía perder la memoria: "Descuidé mucho a mi madre por cobardía, pero es una de las personas a las que más he querido. No tuve cojones para asistirla durante su último año y medio. El día que falleció, le dije cosas al oído sobre la familia y rompió a llorar. Ahí entendí que tenía que haberme sincerado con ella antes y no fui capaz ni de escampar sus cenizas, que lo hicieron mis hermanos. Fui un miserable y un cobarde. Sé que ella me lo habrá perdonado, pero yo no me lo perdono", ha afirmado con contundencia. Sin embargo, también ha dedicado unos segundos a hablar de su padre: "He aprendido a quererle cuando ya no estaba".

Poco después, también ha hecho mención a sus adicciones y la forma en que el concurso le está ayudando a superarlas: "He jugado con la muerte porque he entendido la vida como una aventura. He jugado al límite. La gente sabe que he sido 50 años adicto a la cocaína. Quiero que la gente sepa que estoy en una fase de recuperación. Antes del concurso, tenías las fosas nasales casi necrosadas. La droga no mata tan violentamente, pero mata. Desde que estoy aquí, he recuperado el tejido nasal. También he sido desde hace 30 años fumador de tres paquetes de tabaco al día". Justo después, ha expresado su agradecimiento al programa: "Gracias por hacerme recuperar unas constantes vitales que eran impensables para mí".

Finalmente, Kiko ha expresado un deseo que le gustaría cumplir durante el resto de su vida: "No me queda mucha vida, pero se cómo quiero vivirla y disfrutarla, con mis amigos, mis hijos y mi pareja, a la que adoro. Ojalá el tiempo que me queda sea un mejor ejemplo". Tras sus sinceras palabras, Lara Álvarez se ha abrazado a él, visiblemente emocionada. A modo de recompensa, el programa le ha facilitado cuatro pergaminos con varios mensajes de sus cuatro hijos. Matamoros ha decidido compartir estas palabras de apoyo con todos los espectadores y ha leído los pergaminos en voz alta mientras les agradecía sus bonitas palabras.