Eurovisión 2023 | ¿El festival se celebrará en Ucrania pese a la guerra con Rusia?

Los pronósticos se cumplieron y Ucrania ganó el festival Eurovisión 2022. Sin embargo, hay una duda entre los eurofans y el público en general: ¿Qué pasará con la edición del año que viene? Tradicionalmente, el país ganador tiene el derecho de acoger el festival el siguiente año, pero en un contexto de guerra podría no ser posible. El presidente Volodímir Zelenski se ha apresurado en anunciar que organizarán el certamen.

Los bombardeos y los enfrentamientos entre los ejércitos rusos y ucranianos siguen estando presentes en muchas calles del país hundido moral y económicamente por el conflicto armado. Ante este tipo de situación, el organizador del certamen, la UER, no tiene un protocolo de actuación en el caso de que el ganador no pueda albergar la siguiente edición del Festival de Eurovisión.

De esta manera, no habría un criterio claro para determinar quién albergaría el concurso. Sin embargo, tras la tercera plaza conseguida por Chanel ha abierto un nuevo escenario: RTVE ya se ha ofrecido a organizar el certamen.

Otras ediciones con plan B

No es la primera vez que se ha tenido que recurrir a un plan B. En el año 1980, la televisión israelí rechazó albergar el certamen por segundo año consecutivo después de ganar con Gali Atari & Milk and Honey con 'Hallelujah'. Fue por motivos económicos y la televisión holandesa NOS, quinta clasificada en la edición anterior, cogió el releve y organizó el festival en La Haya. Ese año, incluso Torremolinos (Málaga) propuso su Palacio de Congresos como sede.

Algo parecido también ocurrió en el festival de 1974, año en el que se proclamaron ganadores los míticos ABBA. Luxemburgo también se negó a volver a acoger el festival después de que ganase por segunda edición consecutiva, siendo la BBC británica, tercera clasificada con Cliff Richard, la que encargada de producirlo desde la ciudad de Brighton.

Opción C: como Australia

También podría tener sentido que la televisión ucraniana y la UER pongan en marcha un mecanismo similar al que está establecido con Australia, que participa en el certamen desde 2015. En el caso de victoria, el país oceánico tendría que llegar a un acuerdo con una televisión participante para albergar su edición dentro del continente europeo. Es decir, las reglas dicen que el país oceánico puede mantener su condición de anfitrión fuera de su territorio nacional.