Álex González y Federica Sabatini: “En ‘Toy Boy’ hemos utilizado el sexo para contar nuestros personajes”

'Toy Boy' estrena otro capítulo más de su segunda temporada este domingo en Atresplayer Premium. Álex González y Federica Sabatini son dos de las nuevas incorporaciones al elenco de la serie, que interpretan a el Turco y Rania, respectivamente. Dos personajes muy completos que dan un giro de acontecimientos y alimentan muchas de las tramas de esta segunda entrega de capítulos. YOTELE habla con los actores sobre su incorporación a la ficción de Plano a Plano.

¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de rodar ‘Toy Boy’?

Álex González: Para mi lo mejor ha sido tener la oportunidad de interpretar al Tuco, un personaje que está muy bien escrito. Lo peor ha sido que no me han dejado bailar, aunque entiendo que no me dejen porque se me da fatal y destrozaría la secuencia.

Federica Sabatini: Yo creo que lo peor de mi primera experiencia fuera de Italia rodando una serie ha sido el coronavirus. Lo mejor ha sido hacerlo, es un equipo increíble del que he recibido mucho amor y una acogida que ha hecho que todo esto sea muy bonito.

¿Cómo ha sido el rodaje de las escenas más eróticas? ¿Os habéis sentido cómodos?

A.G: Las escenas de sexo son como las peleas, es una coreografía en la que estás bastante expuesto. Para el Turco el sexo es una parte muy importante de su personaje y eso ha sido una herramienta valiosa, porque no sentía que estaba escrito, sino que estaba yo al servicio de la historia que quería contar. Para él el sexo no es una debilidad, sino que lo usa como moneda de cambio para conseguir algo relacionado con el poder.

F.S: Con lo último que ha dicho Álex estoy de acuerdo. Para Rania el sexo también es como una moneda de cambio o algo para llegar allá donde ella quiere. Es muy importante que en una serie se cuente algo en una escena de sexo, ya que en la vida real es así, el sexo siempre cuenta algo más que el acto en sí. Se podría decir que hemos utilizado el sexo para contar nuestros personajes.

¿Os sentís identificados en algún aspecto con vuestros personajes?

F.S: En realidad no. Rania vive siempre dos realidades. Todo lo que se ve hacia fuera de ella tiene una realidad a lo opuesto y esto fue muy difícil crearlo. Pero es cierto que, para crear un personaje de cero, tienes que partir de un punto de tu vida que conozcas para empezar a construirlo. En Rania hay muchísimos aspectos míos por eso mismo, aunque en la vida real somos muy diferentes en la manera de actuar.

A.G: Yo con el Turco tengo en común el sentido del humor. Ahora estoy muy en contacto con el placer haciendo lo que hago y, a pesar de las barbaridades que hace mi personaje, lo hace todo con cierta diversión. Es un hombre que hasta para cortarle la cabeza a alguien lo hace con humor.

¿Qué os lleváis a nivel personal y profesional de este proyecto?

A.G: Yo, a nivel personal, sobre todo me llevo la importancia de trabajar con Federica Sabatini, que ha sido una maravilla. Hay veces que tienes que crear de cero las relaciones, cada uno con su técnica, y este ha sido el caso. Con Federica, desde el primer día nos hemos sentido como hermanos. Profesionalmente, me llevo que he estado pendiente de trabajar sin importarme cual será el resultado y atreviéndome a miles de cosas distintas, como la improvisación y el no ser tan correcto.

F.S: Para mí igual. Me llevo muchísimas anécdotas que me han pasado con el idioma, que había frases que no entendía. Me han ayudado mucho. Me llevo una esperanza de poder trabajar también en otros idiomas distintos a los que ya conozco. Ha sido un rodaje lleno de emoción y pasión por parte de todo el equipo.

¿Qué ha sido lo más difícil a nivel interpretativo en esta temporada?

A.G: Ha sido muy difícil enfrentarme a un personaje villano y conocer la ambición de poder del Turco para poder interpretarlo con la mayor veracidad posible, sin hacer una caricatura del villano. Mi personaje es mitad italiano y español y, las escenas en las que me tocaba hablar en Italiano quizás han sido algo complicadas.

Álex, si te llegara un día un papel en el que te dijeran que tienes que pesar 120Kg para interpretar un personaje, ¿te entregarías?

A.G: La respuesta es… SÍ, pero con algunos matices. Todo depende del director, del guion y la proyección que vaya a tener. Por supuesto, si es un proyecto que merece la pena, sin duda alguna iría adelante. Además, me encantaría no estar a dieta y poder comer lo que quiera, que para mí no sería muy difícil.

Álex, ¿te esclavizas mucho para mantener tu imagen corporal de manera sana?

A.G: No, no me cuesta porque, aunque me encante comer, también me gusta mucho el deporte. El Turco tenía mucha exposición física por las escenas sexuales y un proyecto que se llama ‘La marea negra’, que saldrá a la luz próximamente, también guarda la misma exigencia física. En resumidas cuentas, llevo a dieta unos 8 meses deseando que me llegue un personaje de 120Kg.

Dado que la serie ha sido un éxito internacional gracias a Netflix, ¿os veríais haciendo una carrera profesional, por ejemplo, en Hollywood?

F.S: Yo no creo que haya un actor que te diga que se quiere quedar en su país sin aspirar a más. Tenemos un trabajo que te da la ventaja de darte a conocer y puedes hacer tu trabajo de distintas maneras. Es lo más bonito de nuestro trabajo.

A.G: A mí me gustaría, pero en ese sentido he reseteado bastante. Ahora en España se pueden hacer series que van a llegar a 40 millones de espectadores, no como antes, que con mucha suerte llegabas a los 6 millones. Gracias a las plataformas de streaming y todas las nuevas tecnologías, no tengo tan presente lo de lanzarme fuera. Siento que desde España ya se pueden hacer proyectos hacia fuera. Dicho esto, si me llaman de Hollywood, iré.

¿Qué proyectos tenéis próximamente? ¿Qué va a ser lo siguiente?

A.G: Hace poquito estrené ‘Fuimos Canciones’ y nada más terminar ‘Toy Boy’ tuve la suerte de empezar en un proyecto que se llama ‘Operación marea negra’, que se estrenará próximamente. Lo más próximo es comprar muchas palomitas para ver ‘Toy Boy’.