Alerta de sus peligros

Una profesora denuncia la fiebre por 'El juego del calamar' entre niños: "Haced de madres y padres"

Muchos alumnos de primaria están viendo la sádica serie coreana de Netflix, uno de los últimos bombazos de la plataforma

Escena de 'El juego del calamar'

Escena de 'El juego del calamar'

Redacción Yotele

Redacción Yotele

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

'El juego del calamar' se ha convertido en el último bombazo de Netflix. La plataforma está sacando pecho por el éxito de esta sádica serie coreana que se centra en un grupo de individuos con deudas que aceptan participar en un sanginario juego infantil. Sin embargo, esta fiebre se ha trasladado también hasta el público infantil, lo que ha alertado a los docentes.

La usuaria de Twitter @Piruletadementa, profesora de niños de primaria, ha manifestado su preocupación por el hecho de que los niños y niñas vean esta serie y el comportamiento que pueden adoptar. "Juego con cancioncita incluida y disparos simulados a los participantes, cayéndose al suelo simulando estar muertos. Como en la serie", afirma la maestra en sus redes.

"¿Qué cojones hace un niño de 8 o 9 años con un móvil con internet para poder ver lo que le da la gana a la hora que le da la gana ( alguno lo veía de madrugada)? ¿Desde cuándo es normal que un móvil sea un regalo de comunión o de cumpleaños a esa edad?", denuncia. Lo cierto es que la serie no es recomendada para menos de 16 años por sus tintes violentos, con lo cual la responsabilidad es de los padres: "¿Qué valores estamos trabajando los docentes a diario para que luego desde sus casas vean normal que niños tan pequeños vean esas escenas de violencia tan bestiales? Se nos quitan las ganas de todo", afirma.

El problema podría estar en que los niños tienen un dispositivo propio "cada vez antes": "Una sociedad en la que muchos padres les dan un móvil o una tablet a su hijo para que no moleste y esté calladito. (...) Y la educación ya que se la den en el cole, que para eso están los profesores". "Y no, no nos pagan para aguantar tanta estupidez e irresponsabilidad. Haced de padres y madres. Cumplid con vuestra parte. Que ésto se va al carajo", culmina su escrito.