La política hace fracasar una nueva cita en 'First Dates': "Es un cavernícola"

La política puede ser uno de los principales motivos por el cual una cita puede acabar en fracaso en el restaurante de 'First Dates'. Este es el caso de Elena, una empleada de banca madrileña de 56 años, que tuvo la premonición de que Ángel no era su cita por su apariencia clásica y al conocer que vivía en el barrio de Salamanca: "Cada uno puede vivir dónde quiera, pero se le veía que era de derechas a tres kilómetros”.

"A mí la ideología política no me importa si no entra en la conversación. Es decir, yo no hablo de política", aseguró Elena en los de los primeros totales a cámara que realizó en su participación en el formato de Cuatro.

Una vez sentados en la mesa, lo cierto es que Elena confirmó su primera impresión, ya que la política entró en la conversación que tuvieron. De hecho, Ángel choco con ella cuando le desveló que era de izquierdas mientras jugaban a 'El rasca del amor', corroborándole que se decantaba más por el centro-derecha: "No podría estar con una persona de esa ideología".

"Es que tenía toda la pinta por la forma de vestir, por el corte de pelo y por todo. Es cavernícola. ¿Cómo que le hablas de una relación abierta a un hombre tradicional, de derechas? ¿Eso qué es? No le entra en la cabeza", dijo Elena tras conocer su opinión sobre relaciones liberales. "Muy mal. He estado a punto de irme, pero me he quedado por respeto y educación", afirmó Ángel.

En los minutos finales, sus irreconciliables diferencias fueron trascendentales en 'La decisión final', ya que ninguno de los dos quiso tener una segunda cita con el otro. "Le he visto tan soso y tan aburrido. No le he visto ninguna chispa y estaba deseando marcharme", admitió Elena antes de marcharse del restaurante de 'First Dates'.