ENTREVISTA YOTELE

Ricky Merino: "Participar en Eurovisión me parece un sueño, aunque comprendo que haya artistas que no lo vean así"

El cantante estrena una nueva versión de 'Smalltown Boy' en colaboración con Tom Neuwirth, ganador de Eurovisión en 2014 como Conchita Wurst

ricky

ricky / periodico

Franc Recio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Desde su salto a la fama en 2017 Ricky Merino no ha parado de trabajar en el mundo de la música y la televisión. Tras su paso por 'Operación Triunfo', el cantante mallorquín ha sacado diferentes temas, el último de ellos, una adaptación del clásico ‘Smalltown Boy’ en colaboración con Conchita Wurst.

Con motivo del lanzamiento de este proyecto, YOTELE ha querido hablar con el exconcursante del talent sobre la puesta en marcha del tema musical y analizar su trayectoria televisiva en formatos como ‘El Chat’, ‘Zapeando’ o ‘¡A cantar!’ para Netflix. 

¿Cómo nació esta adaptación de ‘Smalltown Boy’ con Conchita Wurst?

Al mismo tiempo que grabé la versión que saqué yo en septiembre, hicimos la producción de este tema para hacerlo como colaboración. Conchita fue nuestra primera opción. Buscábamos alguien que fuese de fuera porque la queríamos en inglés y que perteneciera a la defensa del colectivo LGTBIQ+. Tom es uno de los grandes referentes, no solo porque ganara Eurovisión, sino que ha continuado luchando. Dijo que sí, pero si no hubiese querido tendríamos que habernos puesto a buscar.

¿Cómo reaccionó Tom cuando le propusisteis trabajar juntos en esta colaboración?

Le gustó mucho el tema por su mensaje y estaba de acuerdo en que todavía es necesario en 2020.

¿Cómo ha sido trabajar juntos?

Tom nos lo ha hecho muy fácil. Hemos tenido muchas reuniones para ver cómo lo íbamos a hacer. En septiembre nos fuimos 4 personas a Viena con toda la seguridad a grabar el videoclip porque no queríamos que esta situación no nos dejara tener un vídeo con él.

¿No os conocíais en persona antes de este proyecto?

No, nos conocimos en persona cuando estuvimos grabando el vídeo. Tom nos lo ha hecho muy fácil.

¿Estás satisfecho con el resultado final?

Estoy muy contento. Tengo la suerte de trabajar con gente tan buena como Juan Sueiro. Ya la maqueta sonaba a lo que tenía sonar, una canción de los 80 con esos aires de hoy por hoy. Tom le da ese talento vocal que es un añadido y que ha hecho que me crezca todavía más. Después la parte audiovisual la dirigió Salva Musté que es el director de mi vida porque entiende lo que busco. Estoy muy contento con el resultado.

Imagino que para un ‘eurofan’ como tú ha tenido que ser todo un orgullo.

Es un súper plus. Me acuerdo cuando ganó Tom ver el programa. Hace poco mi compañera de piso hablábamos cómo lo vi en televisión y ahora hemos trabajado juntos. ¡Cómo cambia la vida! Además creo que él es uno de los ganadores más icónicos. Es la primera vez que un drag gana el festival de esa manera. Le debemos mucho por la visibilidad que dio en ese momento. En 2020 tenemos que seguir luchando, pero en 2014 era más complicado.

Conchita nos reconoció hace unos días que te vería representando a España en Eurovisión. ¿Valoras esta posibilidad?

Me gusta mucho el festival. No lo voy a esconder. Lo vivo de manera muy intensa y cuando fui en 2018 con Amaia y Alfred fue increíble. Para un artista tiene que ser algo muy importante en tu carrera. Representar a tu país en Eurovisión me parece todo un honor y un sueño. Comprendo que haya artistas que no lo vean así y que no les guste. Para mí el festival solo puede dar cosas buenas y le veo todas las posibilidades. 

Desde que saliste de la Academia has formado parte de varios programas de televisión como ‘Zapeando’, ‘El Chat’ o ‘¡A cantar!’, este últimos como presentador principal. ¿Es un sector en el que te verías trabajando?

Me siento muy cómodo porque la televisión me está tratando muy bien. Creo que soy un afortunado porque era algo con lo que ya no contaba. Estudié Comunicación Audiovisual e intenté meterme en parte de guión, pero es un mundo muy complicado. Ahora, es increíble que me estén dando la oportunidad de poder desarrollarme, y de crecer y seguir aprendiendo porque soy un recién llegado. Yo consumo televisión generalista y creo en ella. Es un ámbito en el que me gusta mucho desarrollarme y en el que no descarto nada.

Uno de los últimos proyectos en los que te vimos fue ‘¡A cantar!’ en Netflix. ¿Cómo ha sido esta experiencia como presentador?

El balance es muy bueno porque he aprendido mucho. Para mí ha sido una escuela. La temporada se graba del tirón por lo que se ensaya muchísimo. Además lo he visto nacer porque he estado en la preproducción y en la creación. Cuando empecé a trabajar no estaba definida la temática y he presenciado cómo ha evolucionado, lo que me ha servido para ponerme las pilas. El equipo ha sido maravilloso y es un proyecto que me ha hecho crecer como persona y como profesional. Cuando me llamó Netflix no me lo podía creer porque no es cualquier cosa y pensé ‘¿Qué están viendo en mí?’. Esto me dio un punto de energía y de verme valorado en ojos de profesionales. Fue una experiencia muy buena.

¿Hay noticias de una posible segunda temporada?

La pandemia ha tocado a todo el mundo, hasta a las producciones. Este programa sería imposible hacerlo ahora. Cuando lo veo me choca cuando toco a los concursantes y me acerco o que el público siempre está muy junto. No sé si habrá nueva temporada porque no me lo han dicho, pero lo principal es la seguridad y que el coronavirus permita hacer los programas de entretenimiento como se tienen que hacer. Es un momento complicado y para proyectos que requieren público y músicos se dificulta mucho. 

¿Te encuentras trabajando en nuevos proyectos musicales o televisivos?

Hay cosas que no puedo contar porque están en fase de preproducción. Hay proyectos que siguen ahí esperando el momento en el que se puedan retomar. Estoy en contacto con la productora de este programa y con otras sobre proyectos que podrían pasar.

Echando un poco la vista atrás, han pasado tres años de 'Operación Triunfo'. ¿Qué fue lo mejor y lo peor del fenómeno en el que se convirtió?

Lo mejor es sin duda la visibilidad que te da, sobre todo en mi edición que tuvo mucho éxito. Creo que le debemos donde estamos a este formato y estaré siempre muy agradecido. No tiene nada de malo, lo peor quizás aunque no sea malo es que la burbuja desaparece. Es un éxito temporal y que pueda estar maquillada. Tienes un trabajo personal y que después depende un poco de ti. Tienes que entender que es un trabajo y una industria y cuando acaba no tienes detrás a Noemí ni a ‘Operación Triunfo’ protegiéndote.

¿En qué momento notaste que la burbuja desaparecía?

No he notado tanto la diferencia porque salí a mitad del concurso. Como cuando me expulsaron me costaba buscar mi hueco tuve que empezar a esforzarme desde el primer momento por lo que quizás no lo noté tanto. En el momento en que finalizó yo ya estaba trabajando en mi proyecto porque quizás no tenía las mismas oportunidades que los que estuvieron más tiempo en el programa. Entonces siempre fui consciente de lo que tenía. Veníamos de trabajar en muchos castings y de recibir bastantes ‘no’, cuando entré en el concurso tenía los pies en la tierra porque ya había vivido lo de antes y sabía lo que era. Te hace valorar los éxitos de manera muy positiva porque has sabido valorar la derrota. He sido afortunado de tener fracasos porque lo que eso me ha servido para mejorar. Qué bien que no todo salga bien.

Muchas veces, la consecuencia de un éxito como el que fue tu edición es que surge mucho odio, especialmente en redes sociales. ¿Cómo gestionas el hate?

Me suele dar bastante igual. Tengo las redes muy capadas y solo veo comentarios de gente que me sigue. Ya sé que la gente va a comentar y que habrá quién esté a favor y quién. Sé que no le puedo gustar a todos como a mí no me gusta todo el mundo. Lo veo normal y no quiero gustar a todos o convencerlos. Si son críticas constructivas me pueden servir para mejorar. Si son hirientes y para destruir me suelen hacer bastante gracia en casa, pero no les contesto. Si les contestara les vacilaría un poco. Cuando alguien critica a alguien de manera muy hostil que llega a un odio incomprensible hay que ver qué odio tiene esa persona dentro que es el porqué hace lo que está haciendo. Al principio sí que me afectaba más, pero con el tiempo he pasado un poco más del tema.