Águeda le desvela a Carlos Sobera su antigua y sorprendente profesión en 'First Dates': "¿Durante 22 años?"

El restaurante de 'First Dates' es un lugar que recibe a diario a muchos comensales con pasados muy sorprendentes. Este es el caso de Águeda, una cocinera navarra de 57 años, que dejó anonadado a Carlos Sobera al contarle a que se dedicaba hace unos años: "He sido monja de clausura durante 22 años en Pamplona y he sido muy feliz".

"Tenía una tía monja y una prima mía también lo es. Para mí, todos tenemos en la mente algo. Coloreamos la vida. ¿Por qué uno se casa? Porque piensa que puede ser feliz, que eso es lo suyo", aseguró Águeda en un total a cámara, añadiendo que entró con 21 años al convento y que se pensó su salida durante un año porque no quería equivocarse: "Ni móvil, ni revistas, ni comprarte unas zapatillas... Nada. Tú cuidabas a las personas mayores y era por amor a Dios".

Además de confesar que ahora no va a misa, la mujer narró que el amor le llegó con un chico "que se lo trajó muy bien", llegándo a formalizar una pareja de hecho, que duró más de una década: "Hace 3 años, murió y me quedé viuda. Te cambia la vida y te quedas completamente sola".

Dejando aparte este recuerdo, Águeda conoció a Julián, un exminero asturiano de 60 años con el que descubrió que tenía más diferencias que puntos en común. Por ejemplo, a él le encanta leer el periódico en el desayuno y a ella también, pero solo leer las esquelas de los difuntos. "Es que una persona con la vida tan apagada acaba apagando por los demás", dijo el hombre.

Lo cierto es que la cita también estuvo marcada por la tensión, ya que Julián decidió que cada uno se pagara su menú, un gesto que a Águeda no le hizo ninguna gracia, no dudando en reprochárselo, ya que le que le dolió mucho: "Qué me tenga que pagar yo los 15€... Me he quedado muerta. 15 míseros euros".

Después de bailar una canción de Maluma, el artista favorito de la mujer, las diferencias que tuvieron fueron determinantes en 'La decisión final' de ambos. Águeda se mostró favorable a tenar una segunda cita con Julián pero, en cambio, él prefirio que solo fuesen amigos: "Yo te voy a ir a ver a Pamplona y te voy a llevar a cenar para que veas quien soy".