Iñaki López: "Queríamos que 'Pongamos que hablo de Sabina' fuese un trabajo de artesanía"

La figura y obra de Joaquín Sabina será el punto de partida de Atresplayer Premium en el mundo de los documentales. La plataforma de Atrsmedia Televisión estrena este domingo 'Pongamos que hablo de Sabina', un documental de tres episodios conducido por Iñaki López en el que mostrará el lado más personal del artista de Úbeda de la mano de compañeros de profesión y de rostros conocidos y anónimos que hablan por primera vez ante una cámara de televisión. YOTELE ha hablado con el presentador sobre en este nuevo documental sobre Joaquín Sabina.

¿Qué vamos a ver a partir de este domingo en ‘Pongamos que hablo de Sabina’?

Hemos querido hacer un perfil de uno de los grandes poetas, cantantes y creadores que tenemos en este país pero no solo contando lo maravilloso y querido que es. Hemos desmenuzado su personalidad, hablando de sus luces y de sus sombras para conocerlo como nunca antes se había hecho. Para ello, hemos realizado casi 50 entrevistas a amigos, enemigos, exnovias, exmiembros de grupos de los que formó parte y gente con la que tuvo alguna polémica como Ramoncín.

Después de más de 8 años al frente de ‘laSexta noche’, ¿había ganas de cambiar de registro?

Es cierto que es un programa bastante completo. Me permite hacer entrevistas, debates y reportajes pero, claro, hacer un documental es distinto porque ‘laSexta noche’ es un programa informativo y la materia que maneja pasa de moda rápidamente. ‘Pongamos que hablo de Sabina’ se ha hecho como en artesanía. Es una forma de trabajar totalmente diferente. Nos hemos entregado y hemos hecho algo con la intención de que perdure en el tiempo, que guste a todo el mundo y que aporte información.

¿Cómo surgió la oportunidad de realizar este documental?

Hace un año, en una conversación con Mario López (director de antena de laSexta), se habló de la posibilidad de hacer un reportaje sobre un gran creador. Manejamos una pequeña lista pero, al final, pensamos que Joaquín Sabina era el más idóneo por la obra, por la persona, por la biografía y por lo que todavía puede ofrecer.

¿Cuánto habéis tardado en realizarlo?

Es un proyecto que nos ha llevado más de un año llevarlo acabo. Ha sido largo.

¿Cuál ha sido la mayor complejidad a la que os habéis enfrentado en la producción de ‘Pongamos que hablo de Sabina’?

Sobre todo, ha sido analizar la gran cantidad de hemeroteca que teníamos de Joaquín Sabina. Son muchas horas de televisión, de entrevistas, de titulares y declaraciones maravillosas… De hecho, muchas de las cuales siguen siendo tan vigentes como entonces.

También ha sido complicado cuadrar entrevistas con gente como Pablo Iglesias, Celia Villalobos… Al final, hemos tenido la suerte de que todo el mundo quería aportar. Nadie nos ha dicho que no porque hemos trabajado sin prisas, ya que queríamos hacer un trabajo de artesanía. Es un proyecto muy bonito.

Supongo que difícil también ha sido reunir a los componentes de los Merry Youngs, banda a la que perteneció Sabina, después de medio siglo…

Fue una movida porque era encontrar a personas que llevaban 50 años sin verse. Es una banda que se formó en Úbeda a principios de la década de los 60 para solo dos o tres años. Cuando Joaquín se marchó a Granada, el grupo también se separó y cada uno se fue a una punta de España.

¿Y cómo fue ese encuentro?

Fue muy emotivo porque no se veían desde hace 50 años. Ellos incluso se acordaban de la primera canción que escribió Sabina para el grupo, que estaba dedicada a una novia que tenía por aquel entonces.

Es más, en ese reencuentro, interpretaron ese tema de nuevo, algo que yo aproveché para grabarlo con el móvil y hacérselo llegar al entorno de Joaquín. Sabemos que le gustó y le emocionó ver a sus compañeros reunidos de nuevo.

Como has mencionado, ‘Pongamos que hablo de Sabina’ contará con los testimonios de personas tan diferentes como Esperanza Aguirre y Pablo Iglesias. ¿Qué tiene él para unir a esos polos tan opuestos?

Creo que Joaquín Sabina es una persona muy transversal, y eso nos llamaba mucho la atención. Es un tipo que suscita muchas simpatías a izquierdas y a derechas. Ha caído bien a pesar de que nunca se ha callado nada en un país en el que tendemos a polarizarnos.

Para mí, el cariño con el que gente más conservadora como Sanchez Dragó o Celia Villalobos ha hablado de él es una de las cosas que más me han llamado la atención de este proyecto. Uno puede pensar que Sabina, un hombre que tiene pensamientos más cercanos a la izquierda, lógicamente, podía casar mejor con gente como Pablo Iglesias, pero con Esperanza Aguirre tiene un muy buen rollo. De hecho, ella misma nos cuenta cómo acabaron bailando las dos veces que se han visto.

Después de adentrarte a fondo en la vida de Sabina, ¿qué es lo que más te ha impresionado de su figura?

Lo libre que siempre ha sido. Después de ver tantas entrevistas a lo largo de décadas, Sabina es un hombre que nunca ha traicionado sus principios. Se ha expresado con total libertad y nunca se ha preocupado por ser políticamente correcto, algo que a mí me parece un tesoro como entrevistador habitual. Que preguntes a alguien por las cosas y te conteste lo que realmente opine, sin el miedo de que pensarán los demás, me parece maravilloso.