Las motos protagonizan una de las citas más desastrosas de 'First Dates': "Me han traído a un cateto de campo"

La restaurante de 'First Dates' ha vivido una de las citas más desastrosas de su historia. Natalia, una esteticista de Camas (Sevilla), tuvo una velada para olvidar con Antonio, un jornalero cordobés, que no podía dejar de hablar de su pasión por las motos, obligándole a llamar a una amiga para desahogarse: "Veo que te gustan tela".

"Me han traído a un cateto de campo cordobés. Nada sabe más que hablarme de motos. Es muy simpático el muchacho, pero vaya p*** despróposito", le dijo la sevillana a su amiga desde el baño del formato presentado por Carlos Sobera, mientras que Antonio seguía lamentándose de que no era motera: "Quería una de Márquez, tío".

Lo cierto es que Antonio es un hombre con las ideas bastante claras y tradicionales. A lo largo de la cena, y al margen de las motos, el chico se molestó cuando Natalia aseguró que ella no tendría hijos "porque duelen": "Todos mis amigos tienen su casa, su mujer, sus niños, su coche, su moto... Eso es lo normal. Que no quiera tener niños me echa para atrás".

Pero lo peor aún estaba por llegar en la cita de Antonio y Natalia en 'First Dates'. Carlos Sobera pidió un poco de música para hacer bailar a los comensales del restaurante, algo que le pareció una gran idea a ella, pero no para el cordobés, que le sentó muy mal que le pidiese bailar a Matías: "He venido a conocer a una chica y ella solo venía a verle".

En 'La decisión final' se confirmó el desastre. Ninguno de los dos tendría una segunda cita con el otro para conocerse mejor en el restaurante de 'First Dates'. "No tenemos nada en común. Yo busco otro tipo de chico", explicó Natalia antes de despedirse de Antonio.