ENTREVISTA YOTELE

Gonzo: "Presentar 'Salvados' es el espaldarazo definitivo"

Hablamos con el periodista gallego, que esta noche se estrena al frente de la nueva temporada del espacio de laSexta

Gonzo

Gonzo / periodico

Redacción Yotele

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Esta noche, a partir de las 21:30 horas, regresa uno de los buques insignia de laSexta. 'Salvados' estrena una nueva etapa con la incorporación de Gonzo como presentador en sustitución de Jordi Évole, una de las grandes novedades de la temporada. En su primer reportaje al frente del formato, el periodista abordará el tema del acoso sexual en el trabajo, mientras que en próximas entregas se tratará la situación en Cataluña y las elecciones generales, entre otros asuntos.

Con motivo del estreno de 'Salvados', YOTELE ha charlado con Gonzo sobre cómo se gestó su fichaje por el programa. Además, el periodista ha desvelado cuánto tardó en aceptar la oferta y cómo está siendo su integración en el formato. 

Cuando uno lleva un programa como 'Salvados', que es marca de laSexta, ¿sientes responsabilidad o vértigo?

Soy un inconsciente. Cuando me pongo a grabar no pienso que tengo que mantener el nivel de un programa que ha ganado el Ondas. Pienso en que tengo que hacer una buena entrevista y eso da igual dónde lo hagas, hay que adaptarse al formato. 

La responsabilidad existe, creo que nunca he sentido la responsabilidad que siento ahora ni nunca he estado tan comprometido con un proyecto como este. Soy consciente de lo que es aceptar 'Salvados' después de todo lo que ha sido. 

Es un halago que te hayan dado el programa...

Sí, me suena a reconocimiento. Este verano he tenido mucho tiempo para pensar, miro atrás y la conclusión es que ha merecido la pena todo lo que he hecho. Llevar nueve años en 'El intermedio' es la hostia, pero esto es el espaldarazo definitivo. Algo habremos hecho bien. 

¿Cuánto tiempo tardaste en aceptar la propuesta?

24 horas. Fue un martes a mediodía, estaba en casa desembalando una tostadora y mi actividad cerebral estaba a la altura de la complejidad del aparato. Jordi fue como es Jordi, muy directo. Me preguntó que si me apetecía hacer 'Salvados'. Me dijo que quería que lo presentara y que lo dirigiera porque él lo iba a dejar, y yo le pedí 24 horas para darle una respuesta. Mi vida ya no es solo mía, sabía lo que significaba presentar 'Salvados' y tenía que hablar con la gente con la que vivo, con mi mujer, con amigos íntimos, familia... no tenía tan claro si quería dejar 'El intermedio', pero sabía que quería presentar 'Salvados'. 

¿Crees que el documental 'Detrás del muro' influyó para que te cogieran en 'Salvados'?

Creo que sí. Cuando se emitió y cuando vi el resultado, pensé y comenté que podía ser un punto de inflexión. Lo que no me imaginaba es que pocas semanas después iba a recibir la llamada. No puedes confiar 'Salvados' a alguien sin verlo ahí. No es lo mismo hacer un reportaje de cinco minutos que de una hora, pienso que algo tuvo que ver. 

¿Tus hijos eran conscientes de lo que implicaba este formato?

Más o menos sí, pero son pequeños todavía. El día que vieron a papá en el periódico, ya dijeron: "Aquí pasa algo". Estoy menos en casa, es la única parte en la que hemos tenido que hacer un esfuerzo. 

¿Qué te dijeron los compañeros de 'El intermedio'?

El equipo de 'El intermedio' es mi familia, tengo relaciones muy íntimas ahí dentro que son para toda la vida. Hemos viajado mucho y hemos vivido muchas cosas juntos. Se alegraron por mí, pero al mismo tiempo quedó una sensación de pena. Se acabó una etapa preciosa que ha sido muy divertida, hemos conocido mundo y hemos pasado de todo, pero nadie me dijo que no lo hiciera. Eso te hace sentir que la decisión es la correcta. 

¿Echas de menos el humor?

Yo era un poco el aburrido de 'El intermedio'. Echaré de menos cuando nos decían que teníamos que grabar un musical, con eso me lo pasaba como un enano. No soy cómico, al contrario, la parte del humor me costaba. Me llegaron a sacar del cue, me decían que lo contara yo porque no sabía leer el prompter. 

¿Y cómo fue el primer día en la "oficina" de 'Salvados'? 

Ahí sí que estaba nervioso. Fue guay porque aparecí, me aplaudieron y dije: "¡No me jodáis!". Entré cagándola porque llegué en taxi y estaban esperando para grabar, pensando que saldría por la puerta derecha... y salí por la izquierda. Le jodí el plano, esa fue mi llegada a 'Salvados'.

¿Qué es lo más difícil de trabajar en 'Salvados'?

Todavía no sé lo que significa presentar 'Salvados', falta que se emita. Por ahora estoy viendo que se le dedica mucho tiempo al antes de ponernos a grabar, y eso me encanta. Las reuniones no tienen límite de tiempo, cuando hablamos de qué queremos hablar y cómo lo queremos contar, participa todo el mundo. Eso en televisión es acojonante. Cuando voy a una grabación, voy muy protegido y centrado. Escucho más que nunca, porque tengo más elementos que me permiten estar tranquilo. Antes era de otra forma porque estaba en un diario y no había tanto tiempo. Aquí llevo mucha información y escucho mucho más. 

¿Hay algún entrevistado que te haya dicho que prefería a Évole?

Todavía no he entrevistado a alguien que sea tan cabrón (risas). La primera entrevista empezamos a hacerla, a los quince minutos paramos y le pregunté al entrevistado que si podíamos empezar otra vez, porque me di cuenta de que no estaba siendo yo. Estaba nervioso. Después ya seguí haciendo una entrevista como las que llevo haciendo mucho tiempo. 

¿Qué otros temas se van a tratar además del acoso sexual?

La temporada está planteada en tirar seis programas hasta diciembre. Después creo que viene Jordi con su programa nuevo, y cuando acabe volveremos con la segunda parte de la temporada. Ahora arrancamos con el acoso, tocaremos Cataluña y hablaremos de las elecciones. El próximo tema social será el de los menas, que ya lo tenemos prácticamente cerrado. Ha sido una experiencia brutal acompañar a estos chavales. También hablaremos de autismo, pero no puedo adelantar nada más. Será un compendio de grandes personajes que tengan que contar cosas, temas sociales y actualidad política.

Has dicho que has llamado a todos los líderes políticos...

Ha habido alguna respuesta, hay quien dice que no se toma ni un café con nosotros para saber lo que queremos. Hay otros partidos que nos han dicho que sí. Tenemos a uno de los candidatos, otro que nos ha dicho que ni de coña y otros dos que han dicho que ya se verá. Este es un trabajo que 'Salvados' hace constantemente, la relación con los partidos es continua. Al Papa, por ejemplo, no lo consigues llamando un día al Vaticano. 

¿Te has planteado hablar con los políticos presos?

Evidentemente, se está trabajando en esa historia. 

En un reportaje que hiciste en el comité federal del PSOE, te caracterizaste como un reportero de guerra... ahora mismo hay una situación complicada en Cataluña, ¿echas en falta ese reporterismo diario en comparación con 'Salvados'?

El viernes me fui para allá, era un día de huelga en Cataluña y allí estuvimos. Al salir de 'El intermedio' cogí la furgoneta y nos fuimos, que al salir el sol había que ponerse a trabajar y había que hacer calle. A mí la calle me pone mucho.

¿Qué queda de aquel chaval de aldea que ordeñaba vacas?

Está aquí, si no, no hubiese llegado a esto. Sobre todo estoy muy orgulloso de mi familia, porque ellos lo vieron antes que yo. El contar historias viene de eso, la tradición oral en los pueblos de Galicia es brutal. Está ahí la empatía y el respeto, sobre todo hacia los mayores, el que no me importe currar las horas que haga falta... espero que quede la esencia. 

¿Qué ingredientes tienes para ser buen entrevistador? ¿Hay que ser irreverente, meter el dedo en la llaga?

Depende de la entrevista. En el primer programa que lanzamos, mi forma de ver esa entrevista es que no puedo ser protagonista. Las preguntas tienen que ser las justas para llevar a una persona que sabe lo que quiere contar pero que no tiene esa técnica narrativa.