DESCARTA EL INGLÉS

Blas Cantó, sobre su canción para Eurovision 2020: "Quiero que sea en mi idioma"

El representante de España en la próxima edición del certamen se muestra optimista sobre su propuesta

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Redacción Yotele

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Aunque aún quedan más de 6 meses para la celebración del festival de Eurovision, y tras haber sido confirmado por TVE, Blas Cantó ya ha comenzado a trabajar en la canción con la que representará a España en el certamen, que se celebra en Rotterdam los próximos 8, 10 y 12 de mayo de 2020.

Una de las cuestiones que más interesan es el idioma con el que el cantante tiene pensado defenderse en el escenario. Aunque reconoce que cantar en inglés “es tentador para que Europa me puede entender”, Cantó se decanta por el español: “La música es universal, y con Internet la gente sabe idiomas, el español está circulando por el mundo con el movimiento latino, que es brutal, por lo que no me crea presión que sea en inglés o español, pero sí quiero que sea en mi idioma",  reconoce en declaraciones a Europa Press.

El segundo asunto importante es el estilo: "No quiero balada, pero tampoco ir con una fiesta", señala, asegurando que intentará que sea algo intermedio. El ex de Auryn tiene claro que será “un buen tema" y con una escenografía en la que se encuentra "acompañado" en el escenario. "Vamos a hacer algo superguay, voy a estar muy contento con lo que hagamos, a mí lo que me caracteriza es que soy muy cabezón y estoy siempre encima de todo, así que vamos a hacer la mejor canción".

Tampoco le preocupa en exceso el resultado: “Si no va bien, cojo mis cosas y vuelvo a mi carrera, pero creo que es un paso más en todo lo que hago; me hace mucha ilusión, pero me lo tomo con calma, no quiero crearme muchas expectativas". "No crearme expectativas influye en no imaginarme en qué puesto quedo o en con cuál me conformaría, puede sonar muy típico, pero lo importante es participar", añade. 

Al margen de su participación, Blas reflexiona sobre la imagen que se tiene en España del festival:  "Todos los países se matan por ir, pero en España echo de menos ese sentimiento por Eurovisión que hace años existía", asegura, y achaca este sentimiento a los malos resultados del país en las últimas ediciones (en las que España ha quedado entre las últimas posiciones).  "Poco se invierte en el arte y que por un día se haga tendríamos que agradecerlo, estamos hartos de ver campañas políticas, que eso sí es una pena (repetir, repetir y hacer campaña para que te voten), ¿pero hacer un día de música se cuestiona?", se cuestiona.