Kiko Hernández se avergüenza de su pasado televisivo: "Nos decíamos de todo por dinero"

'Sálvame' puso este martes sobre la mesa el pasado televisivo de Kiko Hernández, que tras salir de la casa de 'Gran Hermano' en 2002, dio el salto como colaborador del mítico 'Crónicas marcianas' y de otros formatos de Telecinco. Una etapa de su vida de la que no se enorgullece, tal y como él mismo quiso dejar claro durante la tarde de ayer. 

"En aquella época nos decíamos de todo por dinero, por pasta. Es triste, pero es así", aseguró Kiko después de que el programa recogiera una entrevista a Encarni, madre de Patricia Ledesma, con quien mantuvo una relación en la casa de Guadalix de la Sierra. 

El tertuliano reconoció que antes se ganaba la vida de una forma "quizás más sucia". "Me llamaban de 'Salsa rosa' para poner a parir a una persona de la que no tenía nada en contra y me llevaba un dineral. Son cosas que ahora no haría", afirmó antes de añadir: "Me avergüenzo de haber hecho esas cosas. Dije tantas burradas de Encarni que me llegó a demandar. Aprendí que no todo vale en televisión, le hice muchísimo daño". 

Kiko: "En 'Crónicas' te indicaban lo que tenías que decir"

Kiko explicó que por aquel entonces "solo veía dinero", motivo por el que accedía a realizar ese tipo de colaboraciones. Además, también habló de su paso por la "etapa más heavy" de 'Crónicas marcianas': "Te decían que llamaras 'puta' a una señora que acababa de salir de 'GH'. La pobre mujer no había hecho nada, pero era lo que te exigían o lo que entendías que tenías que hacer. Me parece vomitivo". 

Unas duras declaraciones que llamaron la atención de Paz Padilla, que quiso conocer si era el propio Javier Sardà quien le daba ese tipo de órdenes. "No, no. No voy a decir cosas internas del programa. Jamás voy a morder la mano de alguien que me ha dado de comer", respondió Kiko, que no obstante, se dirigió al veterano profesional mirando fijamente a cámara. 

"Una vez me dijeron que tenía que decir una serie de cosas, dije que no iba a hacerlo y me llamó Sardà a las 9 de la mañana para decirme qué es lo que tenía que decir. Tengo una memoria de elefante. Yo fui el culpable de hacer esa televisión, porque era el que decía que sí", zanjó.