Ana Rosa Quintana: "Creo que mi programa es el más plural de todos"

<strong>Ana Rosa Quintana</strong> se fue el pasado viernes de vacaciones cerrando la temporada como líder de audiencia. El programa que presenta cada mañana continúa siendo la opción favorita de la audiencia y ha registrado una media del 19,1% de cuota de pantalla y 617.000 espectadores, su mejor resultado de los cuatro últimos años.

En una entrevista con YOTELE, la periodista ha hecho balance de los últimos meses y ha desvelado en qué le ha cambiado la vida desde que dejó de ser productora del formato. Además, ha opinado sobre la polémica entrevista a Arnaldo Otegi en TVE y ha valorado la cobertura que se realizó del caso Julen. 

¿Cómo valoras volver a liderar en la franja de la mañana?

Primero, es una satisfacción. No solo mía, sino de todo el equipo, que trabajan con otra alegría. Sobre todo, lo importante de liderar es que te da libertad para trabajar. Cuando la audiencia no te sigue, empiezas preguntarte qué está pasando, qué haces mal, a mover cosas... Trabajamos la libertad de apostar por nuestros temas, no mirar a ningún lado, ir a lo nuestro y eso es muy gratificante. Hay que tener respeto por los espectadores porque los programas están hechos para ellos. Hay que tener la humildad de escuchar y la intuición de saber qué es lo que preocupa a la gente.

¿Existe alguna norma para evitar acomodarse?

A mí no me dejan. Me gustaría, pero no. Tengo unos ‘fieras’ que me mantienen en tensión. 

¿Los de arriba?

No. Puedo estar meses sin verlos. La directora, la productora ejecutiva y los chavales, que están en ebullición y siempre con propuestas e ideas, son algunos de estos ‘fieras’.

Un cambio significativo en ‘El programa de Ana Rosa’ ha sido el ritmo. Nada dura demasiado tiempo…

Eso es mérito de Angels Juan, la directora del programa. Al final, el ritmo lo marca el director del programa. Un día le dije algo que le hizo gracia pero es así. Tengo un reloj en la barriga que me anuncia cuándo algo deja de interesar o hay que darle más tiempo del estipulado a un tema. Cuando estoy entrevista, siento cuando se acaba o cuando no está muy bien, pero está a punto de surgir algo bueno. Pero eso se tiene o no. 

¿Y no tienes la presión del contenido que viene después?

No.

Al final, cabe todo…

O no. Si se cae algo, pues se cayó. No puedes dejar que se te caiga algo de la que tú has tenido a una personas citada y que ha costado mucho trabajo tenerla. Hay que tener un respeto por los invitados, pero muchas veces es una faena porque hay unos compañeros que han estado trabajando en un contenido muchas horas, pero si surge otra cosa… El programa se hace cada día y cada hora. Hemos cambiado sobre la marcha.

Dejaste de ser productora, ¿cómo has notado el cambio?

Estoy más feliz. Mi vida es mucho mejor. Ahora termino el programa y a veces tengo comidas con compañeros o con políticos, como cualquier mundo que quiere estar informado, y luego me voy a mi casa a una hora prudencial y veo a mis hijos, que ya tienen un nivel exigencia en los estudios. 

Pero siempre has sabido hacer equipo y delegar parte del trabajo…

Sí, pero cuando era productora, quizás había días en los que llegaba a casa a las nueve de la noche. Ahora me he propuesto que no llego a casa más tarde de las seis. He ganado mucho en calidad de vida. Y, sobre todo, uno de los motivos por los que decidí vender mis acciones (en Cuarzo Producciones) es por la edad de mis hijos. Hay que estar muy encima porque son preadolescentes.

¿Qué piensa cuando dicen que usted es una líder de opinión con mucha influencia en la audiencia? 

Ya me gustaría. Nosotros reivindicamos cosas, opino lo que me da la gana, pero no me hacen caso. Muchas veces se confunde influencia con ser conocido.

Muchas personas dijeron que la huelga del 8M triunfó porque “Ana Rosa la hizo”.

Eso fue muy importante. Ahí te doy la razón. No porque yo lo dejara, sino porque lo dejamos muchas: Pepa Bueno, Susanna Griso…   Mi propuesta fue distinta porque dejar el programa para que lo hiciera un hombre no me parece mucha huelga. Cada empresa tomó una opción. Lo de las comunicadoras, en general, fue muy importante porque fuimos las que lo movimos todo.

Hay quien opina que no hay que comer con políticos y para mantener la distancia.

Es que no es verdad. Hay que tomar distancia, sí, pero no es verdad que no coman con políticos.

Hace unos días, TVE fue el centro de la polémica por la entrevista a Arnaldo Otegui. ¿Eres favorable a entrevistarle?

Soy favorable a irme al infierno a entrevistar a quién sea. Creo que los periodistas no entrevistamos a monjitas de clausura. Los periodistas tenemos que tener contacto con lo más alto, lo más bajo y lo del medio en busca de la información y de la verdad. No tengo problemas en entrevistar a nadie. 

La polémica de Arnaldo Otegi en TVE como líder político no me gusta. Me gustaría más una entrevista como exmiembro de ETA, tipo que ha estado en la cárcel, que ha participado en un secuestro... Y eso que pienso los compañeros de TVE lo han hecho bien. Jamás en mi vida censuraré a nadie por hacer la entrevista que sea porque yo haría cualquiera.

A ti te han dado palos cuando ha hecho otras entrevistas polémicas... 

Eso va en el sueldo de trabajar en televisión. Si trabajas en un periódico, es todo fenomenal. Si lo haces lo mismo en televisión, está fatal.

¿Crees que existe una doble vara de medir?

Completamente. Aunque cada vez menos.

¿Y contigo?

Conmigo especialmente.

¿Y lo tienes asumido?

Me da exactamente igual. Yo hago lo que creo que debo hacer como periodista. Lo que opine la audiencia, me importa mucho. Lo que opine los que quieren dar lecciones, me importa menos.

Somos periodistas, cada uno tiene su conciencia. A veces hacemos cosas bien, otras mal. A veces nos equivocamos. Sería incapaz de decirle a ningún compañero de ningún medio lo que tiene que hacer o no. No lo he hecho jamás en mi vida profesional, y son muchos años.

¿Qué es para ti El Programa de Ana Rosa en tu carrera?

Parte de mi vida. Como periodista, creo que hacemos mejor periodismo cada día. Más libres, más independientes, con menos ataduras… Creo que hemos conseguido, por ejemplo, en política, tener la mesa más plural, más independiente y que están representadas todas las sensibilidades. Para mí, eso es un éxito de este programa.

Muchas personas criticaron la cobertura que las cadenas de televisión hicieron del caso Julen, ¿entiendes la crítica?

Creo que las televisiones hicimos una cobertura muy respetuosa y en una tema en el que toda España estaba pendiente. Pienso que eso es lo que tenemos que hacer los periodistas. No era un interés, era un sentimiento.

¿Te han pillado por sorpresa los resultados de ‘Supervivientes’?

Pero, ¿cómo iba a pensar que Isabel Pantoja iba a estar ahí cortándose la coleta? Le dedicamos el mismo espacio de siempre. Pienso que deberíamos darle más, pero la directora se ‘engorila’ con la política, que ha sido la gran protagonista de toda esta temporada.

Màxim Huerta estrenará dentro de poco programa en TVE. ¿Qué le parece su fichaje?

Me alegro un montón porque me parece que se ha sido muy injusto con él. Han ocurrido otras situaciones en el Gobierno similares que no han tenido ese final. Màxim tuvo un pleito porque no estaba de acuerdo con Hacienda, como hizo mucha gente, y lo perdió. No lo escondió, ni no pagó. Sencillamente, no estaba de acuerdo con un criterio. Fue injusto. Si en vez de ser periodista hubiera sido astronauta, no le hubiera pasado.

¿Y si no hubiese sido alguien de la tele? 

Si hubiera sido editorialista de un periódico, esto no habría ocurrido. Esto nos ocurre a los de la tele.

Ahora algunos insinúan que el PSOE lo ha colocado ahí…

¿A qué se había dedicado en los últimos diez años? Es que…

Has mandado un mensaje a Susanna Griso en directo por la muerte de su hermana. Esto demuestra que, más allá de rivales televisivas, hay un cierto respeto y cariño... 

No tiene nada que ver. Susanna y yo hemos trabajado muchos años en la misma cadena. Nos maquillábamos juntas. Nos embarazamos prácticamente a la vez. Ahora, ella está en Antena 3 y yo en Telecinco.

Hay una figura controvertida en tu programa: Eduardo Inda. Polémica para políticos y para profesionalal, que crítican que colabore en programas como el tuyo. ¿Cómo defiendes la presencia en tu programa?

Creo que mi programa es el más plural de todos. Se sienta Inda, Monedero, Carmona, María Claver... Es un programa en el que prácticamente todos los medios de comunicación tienen un representante y yo soy una mujer de paz y de consenso. Jamás he opinado de ningún compañero y lo podéis mirar en la hemeroteca, y no lo haré. Igual que tengo respeto por los demás, creo que lo tienen conmigo. Lo que me parece inaceptable es que un político opine a quién tengo que sentar en mi mesa. Y por ahí no voy a pasar.

¿Tienes algo previsto para la temporada que viene?

Siempre hay novedades. Ya estamos hablando con alguna incorporación de contertulia, pero todavía no nos hemos puesto. Ahora están muy entretenidos preparando el programa de Joaquín. Me tienen muy abandonada. 

¿Tenéis pensado cambiar los grafismos?

Lo acabamos de cambiar y nos gusta mucho, pero como ahora yo no soy productora… Ahora vengo de reinona.

¿Nunca te ha tentado para entrar en política?

Alguna insinuación he tenido. Si hubiera querido ser política o actriz, lo hubiera sido, pero yo soy lo que quiero ser: periodista. También te digo que no hubiera sido una mala política. 

¿Quién te tentó?

Se dice el pecado, pero no el pecador.

¿Y lo de actriz?

Me espanta. Podría ser cualquier cosa menos actriz, azafata y estar en la ventanilla de un banco.

¿Te gusta la rutina?

No. La rutina no me gusta. Esta profesión es maravillosa porque ningún día es igual a otro. Nunca sabes lo que va a ocurrir, y eso es lo que mantiene la adrenalina y la emoción. Por eso nunca haría un programa grabado.

¿Qué has dejado pendiente durante invierno para hacer este verano?

Ver series como ‘Years and years’ y ‘Big Little Lies’ y terminar otras como ‘El caso Alcàsser’. También retomaré series de Mediaset que no he visto y las veré en la web. Y luego ponerme con los libros que tengo apartados, ver a amigos, trasnochar, acostarme tardísimo…

¿Cuál ha sido la última serie que has visto entera?

‘La Casa de las Flores’. Me encantó. Esa fue el último verano, pero he visto otras durante Semana Santa.

¿Crees que la gente todavía cuestiona ‘El programa de Ana Rosa' porque también comenta ‘Supervivientes’ o ‘Gran Hermano’?

No, y la prueba son los resultados que hemos tenido este año. Y sobre todo que hemos liderado en todas las secciones. La gente es listísima y entiende que cuatro horas y media de programa pasa como en la vida. Estás un rato hablando de la boda de Belén Estaban, de lo que te ha dicho tu madre… 

La televisión es como la publicidad: las cosas pasan de un momento a otro y no hay que darle tanto dramatismo. Puedo hacer política y la gente entiende muy bien que has cambio porque entran nuevos contertulios o te mueves a otro escenario. Mi programa es muy visual. No hay que explicar nada. Agradezco cuando llega el momento del reality porque es como “vamos a reírnos un rato” y el espectador también lo agradece.