Rafa Mora y Diego Arrabal se someten al nuevo poder de Aramís Fuster: asegura que puede alargar penes

Este sábado, el 'Deluxe' se reservó la última silla de la noche para una de sus invitadas más habituales: Aramís Fuster. La bruja más famosa de la tele entró a plató pasadas las 2 de la madrugada, con una peluca de color verde, para hacer una demostración del último poder que ha sido capaz de desarrollar después de muchos años de estudio. Según ella, ahora también es capaz de alargar el pene con la mente. 

Por este motivo, el plató estaba repleto de colaboradores masculinos, para comprobar de primera mano las nuevas capacidades de Aramís, que se negó a desvelar su técnica. "Yo no te voy a decir a ti cómo haces tus entrevistas", le respondió a María Patiño cuando la presentadora quiso conocer su metodología. No obstante, sí desveló que su hechizo puede aumentar la longitud del miembro viril hasta cuatro centímetros. 

Rafa Mora, Diego Arrabal y Jordi Martín estaban dispuestos a probar la efectividad de los poderes de la bruja. Este último, además, aseguró que se había tomado "media pastilla azul" antes de someterse a la técnica para, según él, dar la talla. "Sea media o entera, solo es para el vigor, no para alargar nada, así que te quedas igual que estabas", le corrigió Aramís entre los aplausos del público.

Aramís, sobre Rafa Mora: "Le faltan un par de centímetros"

Finalmente, el colaborador de 'Cazamariposas' decidió no participar, pero sí lo hicieron Rafa Mora y Diego Arrabal. Ambos, por separado, se situaron detrás de un biombo colocado en un extremo del plató para medir la longitud inicial de sus partes íntimas. "Aquí pone 20", aseguraba el paparazzi antes de que Aramís se quejara a Patiño de la poca seriedad que se respiraba en plató. 

"Yo con mirar a un señor sé lo que le falta o lo que le sobra", decía la bruja mientras miraba a Rafa Mora: "A él le faltan un par de centímetros". Después de pasar por el biombo, el colaborador aseguró que ya notaba el efecto del conjuro de Aramís, mientras que Arrabal corrió peor suerte y no evidenció ningún tipo de cambio en su anatomía.