Alejandro Samanes deja su puesto directivo en 13TV en el momento económico más delicado

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La cadena se mantendrá en pie en espera de que el gobierno conceda nuevas licencias de TDT y quedarse al menos una de ellas, lo que permitiría ahorrar la cifra de 2 millones de euros que cuesta anualmente el alquiler a la editora de El Mundo de un canal para emitir.

REDACCIÓN YOTELE

El Consejo de Administración, en sesión ordinaria, ha conocido esta mañana su renuncia que ha aceptado después de reconocer su labor.

Cambios en el organigrama de 13TV. La cadena católica pierde a Alejandro Samanes como primer ejecutivo de la cadena de la que además fue fundador en Febrero de 2010, en una decisión que se circunscribe exclusivamente por motivos personales, según un comunicaqdo enviado a los medios.

Samanes ha decidido voluntariamente abandonar la compañía presentando este jueves 15 de febrero su dimisión en el Consejo de Administración con el objetivo también de iniciar nuevos proyectos profesionales. El Consejo de administración, por unanimidad, ha agradecido el trabajo del mismo y le ha deseado los mayores éxitos en su nuevo recorrido profesional.

En sus casi 5 años de vida, 13TV ha tenido que batallar con problemas de carácter económico que han venido derivados de la crisis del país y del encarecimiento que supone tener que abonar una cantidad cercana a los dos millones de euros por el alquiler de la frecuencia de emisión a Unidad Editorial (El Mundo).

En cuanto a programación, también ha sufrido serias dificultades, habiendo llegado en este tiempo al 1,8% de cuota de pantalla, por encima de lo que obtenía Intereconomía, su principal competidora hasta su casi total desaparición. Sin embargo, la temporada 2014-1015 se presentaba más ambiciosa.

Con el slogan «En la liga de los grandes», 13TV pretendía acercarse a las cifras de audiencia de Cuatro y laSexta, con sonados fichajes como eld e Alfredo Urdaci, que no han cumplido los objetivos planteados.

La Conferencia Episcopal Española seguirá apostando por la cadena en los próximos meses, en espera de que el gobierno conceda nuevas licencias de TDT y una de ellas sea para ellos, lo que daría oxígeno a sus maltrechas cuentas, lastradas por el alquiler anteriormente mencionado y por la falta de publicidad, que en un 85% se reparte entre Atresmedia TV y Mediaset.

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