Mercado inmobiliario

El 10% de los pisos nuevos que se venden en Barcelona los compran extranjeros residentes

El precio medio de la vivienda para estrenar fue de 2.528 euros/m2 el año pasado en España, un 44% superior al de segunda mano

Crece la demanda de vivienda en Catalunya: ya hay más de un millón de personas que buscan piso

El sector inmobiliario augura un 2025 de récord en la compraventa de pisos de segunda mano

Obras de construcción de nuevas viviendas en el barrio del Poblenou de Barcelona.

Obras de construcción de nuevas viviendas en el barrio del Poblenou de Barcelona. / Elisenda Pons / EPC

María Jesús Ibáñez

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Barcelona
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Uno de cada 10 pisos de obra nueva que salen al mercado en la provincia de Barcelona acaba siendo comprado por una persona de origen extranjero residente en la ciudad. El dato, hecho público este miércoles por la empresa de tasación inmobiliaria Tinsa, pone de manifiesto, entre otras cosas, que el poder adquisitivo de este colectivo mejora respecto a hace unos años y está empezando a acceder a un tipología de viviendas que, el año pasado, salían un 44% más caras que las de segunda mano.

Según el informe anual de Tinsa, en el conjunto de España, "la cuota de compraventas de extranjeros de pisos para estrenar ha aumentado y ha pasado del entorno del 4% que suponía en 2019 al 6% de 2024". La firma constata, asimismo, que en paralelo han crecido también las operaciones realizadas por extranjeros no residentes, "atraídos por los menores precios relativos en España en comparación con otros países, en los que la vivienda ha incrementado su valor más intensamente desde 2008". 

Las compras de pisos nuevos crecieron un 8% en 2024 en España, mientras que las de pisos de segunda mano lo hicieron un 13,4%. Este mayor impulso de la vivienda ya usada, ha señalado Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de la empresa tasadora, responde sin duda al déficit de nuevas promociones residenciales que se arrastra desde hace años. Eso repercutió, por ende, en los precios, que crecieron un 7,6% respecto a 2023 (un 4,7%, en valor real, es decir, descontando la inflación) en el caso de las obras recién terminadas, mientras que en el mercado de segunda mano el aumento fue del 4% (del 1,2% sin la inflación).

Así las cosas, el valor medio de la vivienda de obra nueva fue el año pasado de 2.528 euros el metro cuadrado y el de la usada de 1.750 euros/m2. Con ello, ha destacado Arias, "los precios están ahora un 10% por encima de los que se alcanzaron en plena burbuja inmobiliaria". Fruto de este encarecimiento, crece también el esfuerzo que han de hacer las familias para adquirir una vivienda nueva, que están destinando casi la mitad (el 49%) de la renta disponible. La directora de estudios de Tinsa confía, no obstante, que las bajadas de tipos de interés que empezaron a registrarse a mediados de año empiecen a tener efecto y los hogares lo noten pronto.

Para Arias, el reto del sector es "ampliar el parque residencial a un tamaño coherente, generar suelo, agilizar los trámites administrativos, hacer una correcta la planificación urbanística, lograr una financiación adecuada y hacer frente a la escasez de mano de obra".

Oferta de empleo para encofradores en unas obras en el Parc de l'Aigua de Lleida.

Oferta de empleo para encofradores en unas obras en el Parc de l'Aigua de Lleida. / María Jesús Ibáñez

De cara a 2025, prevé que el precio siga subiendo ante la escasez de la obra nueva, debido a que el ritmo de construcción está siendo "limitado". Su pronóstico es que, aunque la construcción crecerá, lo hará todavía de manera "insuficiente" para hacer frente a las necesidades de vivienda, unas necesidades que impulsa la creación de nuevos hogares, pero también la compraventa por parte de extranjeros, sobre todo no residentes.

Por zonas, señala el informe anual de la compañía de tasación, los incrementos de precios en obra nueva más elevados se registraron en puntos de costa cantábrica y mediterránea y en los polos de empleo más activos, como Madrid, Barcelona o Málaga, sobre todo en sus áreas metropolitanas.