Mercado inmobiliario

La construcción de viviendas en Catalunya registró en 2024 su mejor dato en 10 años, pero la rehabilitación no arranca

Los arquitectos catalanes visaron más de 17.400 proyectos para pisos de obra nueva, pero solo 2.883 fueron de protección oficial, un 5,7% de los comprometidos por el Govern

El déficit de vivienda nueva se agrava en BCN con una caída de casi el 50% en la oferta en 2023

Una vecina contempla el solar en el que se van a construir unas viviendas sociales en El Carmel de Barcelona.

Una vecina contempla el solar en el que se van a construir unas viviendas sociales en El Carmel de Barcelona. / Manu Mitru

María Jesús Ibáñez

María Jesús Ibáñez

Barcelona
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Después de un 2023 en el que los grandes proyectos urbanísticos como el del Camp Nou y el de la Ciutat Esportiva del Girona FC dispararon los datos, el sector de la construcción en Catalunya pudo mantener el año pasado la actividad y cerró el ejercicio con un saldo satisfactorio, aunque mejorable. En 2024, se emitieron 17.429 visados para edificar nuevas viviendas, una cifra que supone un aumento del 9,7% respecto a 2023 y que es el mejor resultado de la última década. "Pero estamos todavía lejos de los 25.000 pisos anuales que la Agència Catalana de l'Habitatge había marcado como necesarios", ha constatado este martes el decano del Col·legi Oficial d'Arquitectes de Catalunya (COAC), Guillem Costa Casalmiglia. Los datos de visados que certifican los arquitectos son un indicador de las obras, ya sean nuevas construcciones o grandes rehabilitaciones, que se van a empezar a ejecutar en un futuro próximo.

Por municipios, Sònia Oliveras, directora general del COAC, ha destacado los casos de Terrassa y Sabadell y de Sant Pere de Ribes, donde se visaron proyectos para construir 1.171 y 741 viviendas en las dos ciudades del Vallès Occidental y 744 en la del Garraf. La siguiente en la lista fue Tarragona, con 524 visados, seguida de Lleida (431), Viladecans (416) y Girona (309). La relación la lidera, como cabía esperar, la ciudad de Barcelona, en la que se expidieron 1.966, de los que 1.056 fueron para vivienda libre, es decir de iniciativa privada y no sujeta a protección oficial.

De los 17.429 visados para construir viviendas expedidos el año pasado (y que serán pisos para entrar a vivir en el plazo de entre un año y medio y dos años), solo 2.883 fueron de protección oficial. Esto representa apenas un 5,76% de las 50.000 viviendas públicas comprometidas por la Generalitat para 2030. Habrá, pues, que acelerar el ritmo. Y mucho.

Los escollos del suelo y los trámites administrativos

¿Cómo se tendría que hacer? "De entrada, el principal obstáculo es que no hay suelo preparado para esas 50.000 viviendas y eso es ya un trámite que debería ser lo más ágil posible", ha detallado Costa Casalmiglia. Para llegar al objetivo habrá que mejorar también los procesos administrativos, "que a veces tienen plazos larguísimos, con muchas dificultades para tener acceso al arquitecto municipal", ha agregado Oliveras. En la capital catalana, por ejemplo, estas tramitaciones pueden demorarse entre siete y ocho meses, cuando la ley habla de solo tres "y lo razonable serían hasta cinco". Otro escollo, ha agregado el presidente de los arquitectos catalanes, es el exceso normativo, "que podría simplificarse e integrarse para facilitar el trabajo de quienes redactan un proyecto constructivo".

En contra de la tendencia general, los proyectos de rehabilitación de viviendas ya existentes no han vivido un 2024 demasiado activo. Se visaron un 13,6% menos que el año anterior y, aunque no todas estas obras están obligadas a registrarse ante el COAC, el organismo tiene la sensación de que "es una actividad necesaria, sobre todo en ciudades como Barcelona donde existe una saturación de suelo para construir nuevas casas", ha destacado Costa Casalmiglia. "Pero demasiadas veces, los procesos para poner en marcha rehabilitaciones, o adaptaciones a las exigencias de eficiencia energética y descarbonización, acaban siendo complejos y las comunidades de propietarios desisten de emprenderlos", ha admitido.

El 30% de Barcelona

Los datos de los arquitectos constatan que los visados repuntaron un 46,7% en la ciudad de Barcelona, al pasar de 1.340 a los 1.966 ya mencionados. De estos, un total de 1.056 corresponden a pisos destinados al mercado libre y los 910 restantes son de protección oficial, es decir, un 46,3% del total, lo que implica que en los próximos años en la capital catalana se edificará casi tanta vivienda libre como pública.

De las 910 viviendas protegidas visadas en 2024, apenas una docena corresponde a la conocida como reserva del 30% para vivienda social que se aplica en Barcelona desde hace años a las nuevas promociones. En lugar de eso, aumenta la cifra de proyectos de iniciativa privada en municipios de la segunda corona metropolitana (como son Terrassa, Sabadell y Sant Pere de Ribes).