Director de negocio de Solvia

Ernesto Ferrer-Bonsoms: "La diversidad regulatoria de cada CCAA altera los plazos de construcción"

Solvia se dedica a la comercialización y valoración de activos inmobiliarios de todas las tipologías, a la venta de promociones y a la gestión del alquiler

Ernesto Ferrer-Bonsoms

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Ernesto Ferrer es director de negocio Real Estate de Intrum y Solvia desde enero de 2022. Especializado en la gestión de activos, Ferrer-Bonsoms ha ocupado cargos de relevancia en diferentes compañías del sector.  

-¿Qué comportamientos estamos viendo en la compraventa de viviendas? 

-Tras un 2021 caracterizado por un volumen de compraventas muy superior al registrado el año anterior, con un crecimiento del 35% interanual según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el primer trimestre del 2022 muestra la continuación de este repunte, pero de manera algo más pausada. En el caso de la vivienda de segunda mano, ha crecido un 30% interanual (16% trimestral), hasta representar el 80% de las operaciones totales. De cara a lo que resta del 2022, se prevé que este tipo de transacciones sigan aumentando, pero de forma más moderada que en el 2021.

-¿Por qué está creciendo más la venta de viviendas de segunda mano?

-La principal razón del crecimiento en la demanda de viviendas de segunda mano es, básicamente, la falta de oferta en inmuebles de obra nueva. Esta escasez provoca también un aumento del precio en las promociones disponibles, por lo que muchos consumidores potenciales se ven obligados a optar por viviendas de segunda mano, normalmente más asequibles.

¿Una de las últimas tendencias en el sector es el 'Build to rent'. ¿Cuáles dirías que son los principales beneficios de esta modalidad?

-El 'Build to rent', es una tendencia en auge de la que venimos hablando en los últimos años y todo apunta a que ha llegado para quedarse. Una de las principales ventajas que presentan este tipo de inmuebles es que resultan muy atractivos ya que generalmente reúnen numerosas características que actualmente demanda el mercado: viviendas de calidad y sostenibles, con una completa equipación de espacios comunes compuestos por zonas ajardinadas e infantiles, piscina, gimnasio, garaje, etc.

En Solvia contamos con una amplia experiencia en la gestión de activos de obra nueva destinados al alquiler. De hecho, hasta ahora hemos gestionado más de 13.500 activos en alquiler de obra nueva a través de nuestra unidad específica para portfolios en alquiler. Además, este equipo especializado cuenta en estos momentos con una cartera con más de 26.000 activos en alquiler de todas las tipologías, trabajando de manera personalizada en toda la cadena de valor del ciclo de vida del activo, ofreciendo un trato cercano, un proceso de resolución de incidencias ágil, un equipo profesional de primer nivel y, lo más importante, un modelo de gestión integral.

-¿Cómo cree que deberían las normativas urbanísticas adaptarse a las nuevas necesidades sociales?

-La sociedad está en constante evolución, y el estallido de la pandemia aceleró muchos cambios en distintos ámbitos del día a día, entre ellos, la vivienda. Por este motivo, la seguridad jurídica y la flexibilidad para adaptarse a las nuevas necesidades debería de ser un aspecto común de todas las normativas urbanísticas.

Para ello, la clave estará en resolver los “imponderables” del proceso de construcción actual, caracterizado por la diversidad regulatoria de cada Comunidad Autónoma, una gran imprevisibilidad de los plazos de desarrollo del suelo u obtención de licencias, etc. De este modo, será posible adaptar los procesos de obra nueva al carácter de cada proyecto.

-¿Cómo ha cambiado el perfil de comprador en los últimos años?

-Más que cambiar el perfil del comprador, lo que percibimos cuando estalló la pandemia fue una modificación en las necesidades de los demandantes de la vivienda. Factores específicos como los confinamientos o el teletrabajo desde el 2020 provocaron en muchos casos procesos de búsqueda de nueva vivienda con más superficie y zonas exteriores, flexibilizando el factor de su ubicación a favor de las características de la vivienda. Sin embargo, con el regreso paulatino a la normalidad, estos requisitos están siendo poco a poco menos determinantes.

No obstante, sí que estamos siendo testigos de que, en el sector de la obra nueva, han surgido nuevos perfiles demandantes de vivienda de nueva construcción diferentes a lo que estábamos acostumbrados, que eran más bien familias de renta media- alta. Entre estos perfiles encontramos ahora compradores que teletrabajan y buscan un hogar de calidad, alejado del centro, en el que desconectar de su trabajo; perfil más joven en busca de su primera vivienda; interesados que demandan determinadas características habitacionales y quieren evitar el arduo proceso de hacer obras en su propio inmueble o en otra vivienda de segunda mano; personas mayores en busca de enclaves tranquilos y con zonas exteriores seguras; demandantes de segundas residencias de calidad o inversores particulares que buscan obtener rentabilidad del auge de la obra nueva.