¿Por qué debería comprarme una casa en 2022?

La tasa de ahorro, los precios de la vivienda o los tipos de interés de las hipotecas invitan a pensar en la decisión de comprar una vivienda en 2022 como un acierto

Compra de vivienda en 2022.

Compra de vivienda en 2022. / SHUTTERSTOCK

VERÓNICA SEDEÑO

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Las dudas ante la evolución del mercado inmobiliario ocasionadas por la crisis sanitaria parecen haberse disipado. Tras un 2020 que arrancó con cierta contención, 2021 deja tras de sí unas cifras que no se registraban desde antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. Según los datos de la Estadística Registral Inmobiliaria, en el tercer trimestre del año se cerraron un total de 154.155 operaciones de compraventa, o lo que es lo mismo, un 12,4% más que el trimestre anterior. El porcentaje marca además el mayor resultado trimestral desde comienzos de 2008. 

El dato constata el ánimo del mercado que acumula cinco trimestres consecutivos de crecimiento, superando claramente los mejores trimestres de 2018 y 2019. Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid lideraron durante el tercer trimestre del año el número de compraventas y los analistas confían en que la tendencia continúe al alza de cara al año nuevo. 

Comprar una casa en 2022 puede ser, para muchos, una buena inversión. A diferencia de lo ocurrido en crisis económicas anteriores, durante la pandemia, la vivienda ha actuado como un activo refugio y los indicadores apuntan a que, si se mantiene el ritmo, en los próximos meses podría recuperarse el nivel de compraventas previo a la crisis sanitaria. 

La contención de los precios o los elevados niveles de la tasa de ahorro registrados durante la crisis sanitaria son factores que, en los últimos meses y de cara a 2022, también contribuyen a situar la compra de vivienda en el foco de la toma de decisiones de las familias. Para el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font: “es un buen momento para comprar porque hay mucha liquidez y los tipos de interés son muy bajos. Además, muchos quieren anticiparse para evitar perder poder adquisitivo debido a la inflación y ahorrarse el encarecimiento y los retrasos que generará la falta de materiales”.

Las previsiones en lo que a precios se refiere tampoco son desalentadoras para quienes estén pensando en comprar. Según los datos del informe anual de precios de venta de pisos.com correspondientes al mes de diciembre elaborado por pisos.com, el precio medio del metro cuadrado para la vivienda usada en el conjunto de España fue de 1.878 euros o, lo que es lo mismo, un 2,79% más que el mismo mes del año anterior.   

Con un ajuste mínimo tras la pandemia y un cierre al alza en 2021, de cara a 2022 se esperan subidas no demasiado pronunciadas. Los retrasos en el suministro de materias primas o la escasez de mano de obra cualificada son, según los expertos, factores que podrían incidir en el encarecimiento de la edificación residencial. No obstante, desde el portal inmobiliario pisos.com auguran una subida de alrededor del 4-5% pero “no se esperan escenarios de sobrevaloraciones abruptas porque tanto oferta como demanda buscan la estabilidad” apunta Font.

Novedades en el catastro

En todo caso, es importante señalar que desde el 1 de enero ha entrado en vigor el nuevo valor de referencia de Catastro. Quienes estén pensando en adquirir una propiedad deben saber que este concepto hará las veces de base imponible para calcular impuestos vinculados a este tipo de operaciones como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (el conocido como ITP que hay que abonar cuando se adquiere una vivienda usada) así como para el cálculo de otros como el Impuesto de Sucesiones y Donaciones o el Impuesto sobre el Patrimonio.

El principal hándicap de esta medida tiene que ver con el hecho de tratarse de una imposición, es decir, si el contribuyente estima que el valor de la propiedad es menor al indicado por el Catastro será él quien deba probarlo ante la Administración para recalcular el impuesto.

Con todo, los expertos son optimistas. Las perspectivas de futuro invitan a pensar que la tasa de ahorro sumada a los precios y los bajos tipos de interés de las hipotecas son factores que animan a considerar como un acierto la decisión de comprar una casa en 2022.