El Gobierno y el AMB renuevan su alianza para construir 265 nuevas viviendas de alquiler asequible

"Es un éxito". De este modo ha definido el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas Parrón, el desarrollo del protocolo de colaboración que hace algo más de cuatro años firmaron el Gobierno de España y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para construir vivienda de alquiler asequible en los municipios de la conurbación Barcelonesa, casi todos ellos declarados zona tensionada de alquiler y con un parque de vivienda pública casi inexistente.

Ahora, Gobierno y AMB han anunciado la renovación del protocolo, como mínimo, durante un año más y con el objetivo de desarrollar 265 nuevas viviendas con protección oficial en régimen de alquiler. Estos pisos se sumarán a las 1.200 viviendas desarrolladas —algunas ya construidas y otras en proceso— en los últimos cuatro años gracias al protocolo, que conllevó una aportación de 21,6 millones de euros del Gobierno al Área Metropolitana, es decir, unos 5,4 millones de euros cada año. De este modo, las 265 nuevas viviendas previstas también contarán con una inyección de capital que rozará esos 5,4 millones.

En una rueda de prensa en la calle Jaume Balmes de Viladecans (Baix Llobregat) en un edificio que acoge 22 viviendas públicas de alquiler promovido por el Instituto Metropolitano de Suelo y Gestión Patrimonial (IMPSOL), el vicepresidente ejecutivo del AMB, Antonio Balmón, ha recordado que, cuando se reunieron hace cuatro años con el Gobierno, lo hicieron para encontrar un aliado que les permitiera avanzar en sus políticas de vivienda, dado que, en ese entonces, "la Generalitat estaba a otras cosas".

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"El problema de la política de vivienda es que hay que ser constante. Hace falta financiamiento para poder hacer un producto al que pueda acceder todo el mundo, pero también darle calidad y dignidad", ha sostenido Balmón, quien ha puesto como ejemplo de éxito de este trabajo la promoción de Viladecans en la que se ha anunciado la renovación del protocolo.

Por su parte, el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana también ha mencionado que "hace casi cinco años" surgieron "varios problemas con el Govern de la Generalitat", pero que, pese a ello, "ayudamos a financiar pisos en el área metropolitana de Barcelona". Así, David Lucas ha explicado que, tras hacer balance en diciembre de 2024 sobre cómo se había desarrollado el protocolo estos años, "tomamos la decisión de extenderlo a 2025". Ambas administraciones se han comprometido también a seguir colaborando en el futuro con nuevas alianzas "que permitan revertir el déficit de vivienda social y trabajar juntos para garantizar el derecho a la vivienda y la cohesión social de los ciudadanos metropolitanos".

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El alquiler de temporada

El anuncio de la renovación del acuerdo se produce en plena crisis de la vivienda, en la que cada vez más personas se enfrentan a la imposibilidad de acceder a una casa debido a los altos costes, así como la falta de oferta asequible y una demanda cada vez más grande. Lucas, preguntado por el registro único de alquileres turísticos y de temporada —herramienta que entró en vigor el pasado 2 de enero, pero que no se hará efectiva hasta el 1 de julio— y la posibilidad de aplicar nuevas regulaciones a este tipo de negocio habitacional, ha señalado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apuntó que la idea no era solamente reforzar esa regulación vía acciones conjuntas con comunidades autónomas y ayuntamientos, de quienes depende "gran parte de esa regulación", sino que "el compromiso también era que íbamos a habilitar recursos para ayudar a las comunidades y ayuntamientos a controlar ese tipo de viviendas".

Eso sí, el secretario de Estado de Vivienda ha insistido en "separar el grano de la paja" porque, ha dicho, "nosotros no decimos que no haya alquileres de temporada, pero siempre y cuando cumplan la finalidad para la cual están concebidos y no para encubrir alquileres residenciales". "Tendremos que hablar con los ayuntamientos y ver cómo somos capaces de seguir acotando el cerco para intentar evitar que ese fraude se siga produciendo y, sobre todo, lo que estamos intentando evitar es la fuga permanente de viviendas del alquiler residencial al turístico, no ya solamente por la pérdida de viviendas residenciales, sino porque en algunos municipios los centros urbanos se están convirtiendo en parques temáticos turísticos. Se está expulsando con un proceso de gentrificación permanente a los vecinos y lo que queremos es volver a recuperar esas zonas para la vivienda, para la vida y, sobre todo, para los vecinos del entorno", ha defendido Lucas.

Entidades por el derecho a la vivienda y algunos expertos advierten desde hace más de un año del traspaso de viviendas de alquiler residencial al alquiler de temporada o turístico, modalidades habitacionales con las que algunos propietarios buscan escapar a las limitaciones de precios amparadas por la ley de vivienda y de la duración de los contratos del alquiler residencial permanente. Pese a que tras la aplicación de la limitación de precios en Catalunya que permite la ley de vivienda los precios de los alquileres contuvieron la escalada casi sin freno que mantenían desde la recuperación de la crisis del covid-19, los valores —sobre todo en Barcelona y su área metropolitana— se mantienen en cifras récord. De hecho, hay ciudades donde los precios han seguido creciendo en los últimos meses, tal y que como muestran los datos del Incasòl.