"Espacios seguros"

Viladecans habilita 'puntos lila' en las farmacias de la ciudad para actuar contra la violencia machista

Cada establecimiento tendrá una persona de referencia, que habrá recibido una formación previa, para orientar a las víctimas sobre los servicios que ofrece el Ayuntamiento

En función de los resultados, no se descarta que se amplíe a otros establecimientos o equipamientos municipales

Viladecans puntos lilas

Viladecans puntos lilas / Àlex Recolons / acn

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Viladecans (Baix Llobregat) ha habilitado 'puntos lila' en 17 farmacias de la ciudad para atender, sensibilizar, informar y apoyar a víctimas de cualquier agresión sexista y LGTB-fóbica. Como en Santa Coloma de Gramenet, donde se aplica un servicio similar desde 2019, cada establecimiento tendrá una persona de referencia, que habrá recibido una formación previa, para orientar a las víctimas sobre los servicios que ofrece el Ayuntamiento, como el Servicio de Información y Atención a las Mujeres (SIAD) y, en casos urgentes, activar el protocolo de abordaje de agresiones sexistas.

Olga Reyes, concejala de Juventud e Igualdad, explica que han elegido las farmacias porque son "espacios de confianza" que están repartidos por toda la ciudad y que siempre hay una guardia. Durante la presentación del proyecto, el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, ha explicado que los 'puntos lila' intentan implicar a las víctimas a través de su entorno y facilitar información sobre cómo actuar ante un caso concreto. El alcalde ha destacado que en las farmacias se crean relaciones de confianza y que son un buen sitio donde identificar este tipo de violencias.

Las farmacias participantes disponen de una identificación en el exterior que las identifica como espacios seguros contra las violencias machistas. En cada una habrá una persona de “referencia” que recibió el pasado mes de octubre una formación de cuatro horas para saber gestionar las situaciones que se vayan encontrando.

La propietaria de una de las farmacias participantes, Montserrat Garrido, deja claro que, a pesar de no ser especialistas en la materia, por su proximidad con los clientes, pueden detectar posibles casos de violencia machista y orientar e informar a las víctimas de los servicios que tienen a su disposición. De hecho, en su caso, ya ha dirigido a una clienta a los servicios municipales con muy buen resultado.

Reyes, ha explicado que los 'puntos lila' es un "proyecto vivo" que, en función de los resultados -se hará una primera evaluación en el mes de enero-, no se descarta que se amplíe a otros establecimientos o equipamientos municipales. En Santa Coloma de Gramenet, por ejemplo, la Red Violeta se puso en marcha con unos sesenta establecimientos y tres años después suma más de 300.

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