Sequía

El Parc Agrari del Baix Llobregat se abastecerá de la depuradora del Prat mientras duren las restricciones de riego

Los agricultores consideran "necesario" aplicar limitaciones en el consumo de agua y recuerdan que en 2008 ya se abastecieron de la depuradora

Confían en salvar la temporada de la alcachofa pero temen que las limitaciones se alarguen en primavera

Parc Agrari del Baix Llobregat

Parc Agrari del Baix Llobregat / Gemma Sánchez / acn

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Los cultivos del Parc Agrari del Baix Llobregat compensarán las restricciones de agua de la alerta por sequía a través dl agua proveniente de la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de El Prat de Llobregat. Los agricultores consideran "necesario" aplicar limitaciones en el consumo de agua y recuerdan que en 2008 ya se abastecieron de la depuradora.

Garantizan que el agua es de calidad "muy buena", por lo que las cosechas no se resentirán. En plena época de alcachofas, el sector confía en salvar la temporada aunque admiten que el agua de lluvia sería más beneficiosa para el fruto. El temor principal, apuntan, es si las restricciones se alargarán hacia la primavera y se les obligará a abastecer los campos de frutales con la EDAR.

A partir de la entrada en vigor de las restricciones a finales de esta semana, los cultivos del Parc Agrari dejarán de disponer de los actuales 600-700 litros/segundo que reciben del canal de riego de la derecha del Llobregat. Según les comunicó la ACA en la última Mesa del desembalse, podrán utilizar la mitad de este caudal y se activará el abastecimiento de 100 l/s de agua regenerada en la EDAR de El Prat de Llobregat.

La previsión es que esta medida se alargue, a lo sumo, hasta enero. Si en febrero no mejorara la situación de sequía, la ACA ha avanzado que el abastecimiento del canal de riego se recortará hasta dejarlo en 200 l/s y se ampliará el agua proveniente de la EDAR hasta los 200 litros. En un hipotético extremo de restricciones severas en marzo, se podría cortar del todo el agua del canal de riego y los campos podrían abastecerse con hasta 400 l/s, según el portavoz de Unió de Pagesos en el Baix Llobregat, Lluís Parés .

"Si no llueve, habría una catástrofe"

Este agricultor asegura que las decisiones que ha tomado la Generalitat "eran necesarias" porque "los pantanos están muy mal". “Antes de que llegue el extremo de tener que cortar el agua de boca en la ciudad, nos cortarán el riego a los campesinos, pero tenemos la ventaja de disponer de las depuradoras”, celebra, si bien ruega para que llueva: "Si no, habría una catástrofe".

Parés recuerda que en 2008 los campos del Parc Agrari ya tuvieron que recurrir a la EDAR. En ese momento, el agua regenerada tenía un exceso de salinidad que los campesinos pidieron corregir. Ahora, el agua depurada que se aprovechará para los cultivos pasará por una nueva desaladora que reduce la concentración de sal a mitad de 2008.

“Incluso tiene menos que el agua que habitualmente utilizamos del río”, explica Parés, que dice tener una buena calidad para los cultivos. Desde Unió de Pagesos garantizan que “no peligra nada” de la cosecha de este invierno, focalizada en la alcachofa. Desde la Cooperativa Agraria Santboiana lamentan la falta de lluvias pero aseguran que la campaña se está salvando hasta ahora gracias al sistema de riego en manta. Ahora las sequíolas se abastecen de los pantanos y del agua que llovió hace diez días.

Aunque "no gusta" tener que recurrir a la depuradora, prevén que el agua regenerada permitirá mantener la hidratación necesaria. Los campesinos apuntan que de momento la alcachofa ha brotado "muy abierta y puntiaguda" debido al calor de las noches, pero el frío que ha irrumpido esta semana está ayudando a cerrar los frutos, "por lo que no es necesario sufrir por la calidad del producto que llega a los mercados”.

Sin embargo, por lo que sí tememos es por el tiempo que pueden durar las limitaciones por los efectos de la sequía. "Si las restricciones se ponen más duras, tendremos problemas", explica el presidente de la cooperativa, Lluís Solanas, que advierte que harán falta turnos más exhaustivos para garantizar el agua a las 3.000 hectáreas del parque. Avisa que uno de los temores principales es la campaña de la primavera, donde las alcachoferas reclaman más agua por los nuevos brotes mientras también será el momento de los árboles frutales. "Si no tienen suficiente agua, la fruta no saldrá adelante", recalca.

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