Viladecans empieza el curso un año más reivindicando el Instituto Escuela Mediterrània

El curso escolar empezó el pasado miércoles 12 de septiembre para los casi 13.000 niños y niñas de Viladecans que este año asistirán a alguno de los centros públicos de la ciudad. Los de uno de ellos, la Escuela Mediterrània, volverán a hacerlo un año más en las aulas prefabricadas en las que se alojan desde que se construyera el edificio en el año 2008.

Pese a la reivindicación de los padres y madres del centro, a la que se ha sumado la del consistorio, los alumnos y alumnas de esta escuela siguen esperando la la construcción de un edificio que les aloje y que posibilite además ampliar la demanda de plazas que tiene la escuela, que queda menos atractivo a ojos del resto de centros que le rodean.

Algo que este año el Ayuntamiento ha recalcado más todavía, pues el curso se ha iniciado sin perder ninguna línea de los niveles que se imparten pese a la incertidumbre que ha rodeado a la escuela desde sus inicios, cuando se construyó pensando en la nueva urbanización de Llevant que se pretendía edificar en la ciudad y que quedó paralizada por la crisis económica.

Así, el centro ha conseguido llenar las 25 plazas que se ofertaban para P3, un hecho que, según el consistorio, refuerza la idea no sólo de mantener la escuela sino de reivindicarla como Instituto Escuela para que los alumnos y alumnas que van entrando no se vean obligados a trasladarse a otro centro a cursar los estudios de secundaria y se queden en la Mediterrània, que desde el año pasado ya alojó a nuevos alumnos de secundaria.

La resistencia del centro y el mantenimiento de la demanda son muestra, por tanto, de la necesidad de continuar reivindicando “que el colegio no deje de existir y que se construya un nuevo edificio”, lo que haría al centro más atractivo a ojos de los padres y madres de la ciudad.

Algo que, desde el Ayuntamiento, esperan que se materialice “más pronto que tarde” y que ahora depende exclusivamente de la Generalitat, que prevé construir este año un nuevo edificio que debería terminar en cuatro años y que podría alojar a los alumnos y alumnas de la Mediterrània, como se anunció en un debate celebrado el pasado año en la ciudad. 

La oferta se mantiene

El curso 2018-2019 ha dado el pistoletazo de salida en Viladecans con prácticamente el mismo número de alumnos y alumnas que el año pasado, lo que ha permitido mantener todas las líneas ofertadas sin cerrar ningún grupo de primaria ni secundaria.

Así, un total de 1.864 alumnos y alumnas han iniciado el curso en los niveles de infantil, mientras que 4.521 lo han hecho en primaria y un total de 3.248 se han incorporado a alguno de los cursos de secundaria en alguno de los seis institutos públicos de la ciudad.

En cuanto a los estudios postobligatorios, se calcula que unos 1.600 alumnos y alumnas cursarán este año estudios de Bachillerato, mientras que 1.700 estudiantes más lo harán en alguno de los Ciclos Formativos que se imparten en la ciudad.

De esta manera, unos 2.060 escolares empiezan su andadura en alguno de los centros de la ciudad, accediendo por primera vez a P3, 1º de Primaria o 1º de ESO y empezando así una nueva etapa educativa.

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