Ilustres barceloneses

Jugar a tenis con más de 90 años: "Es como ver a Rafa Nadal en cámara lenta"

Carlos de Diego (ZML)

La pelota se ha ido fuera. Tres o cuatro dedos más allá del carril de dobles. Pero Joan, desde su lejano asiento, y ejerciendo de juez de silla, no lo ve claro. Es su cumpleaños; ochenta y muchos. Baja los escalones y se acerca con elegancia a la línea. Da unas vueltas sobre el presunto bote y concluye que hay que repetir el punto. "Dudosa", sostiene. Era fuera. Clara. Pero no pasa nada. Deportividad por encima de todo, aunque Antonio le dice que no, que no ha entrado, que desde ahí arriba no lo ha podido ver bien. Joan le responde que ni hablar, y repiten el punto. Sucede un miércoles cualquiera en el Real Club de Polo de Barcelona, en la pista 9, donde un grupo de amigos juegan al tenis con una peculiaridad que justifica estas líneas. A un lado de la pista, Rafael y Antonio, de 92 y 96 años (ese día todavía tenía 95). Enfrente, Gabriel y Marc, de 89 y 79 años. "Es como ver jugar a Rafa Nadal, pero en cámara lenta", resumen.