Te mostramos por dentro el túnel de las Glòries en Barcelona

ZML

Ángel Sánchez, el veterano director general de BIMSA, camina por el túnel de Glòries con tanto júbilo como alivio. Como si Goya paseara por el Museo del Prado con los brazos en la espalda, sonriente, contemplando su obra. La galería se abre a la circulación el sábado, al alba, solo en sentido Besòs, para salir de la ciudad. Este miércoles, tres días antes, era jornada de puertas abiertas para la prensa, y el asunto no es cosa menor: Barcelona no estrena un túnel viario cada semana, ni cada década. El corredor está impecable, con algo de gravilla sobre el asfalto que el paso de los coches irá orillando, con las paredes blancas, sin grafitis (crucen los dedos...), los ventiladores, los semáforos, las salidas de emergencia; todo lo que cabría esperar de una infraestructura como esta, cuyo clímax se alcanzará a principios de 2022 con la puesta en marcha del sentido Llobregat.