Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal

periodico

Está presentando Polònia (TV-3) estos días una serie familiar muy bonita. Llevan ya dos capítulos. Se trata de un pisito en el que viven papá Felipe González y mamá ZP, y reciben la visita de su hijo Pedrito que les presenta a su novio Pablito. ¡Ah! La parejita llega amorosamente ensamblada, cogiditos de la mano. Se hacen arrumacos. Están enamoradísimos. Han decidido casarse y formar gobierno hasta que los votos les separen. Mamá ZP está encantada. Les mira con muchísima ternura. Papá Felipe en cambio está que muerde. «¡Esta pareja no pegan!» exclama enfurecido. «¡Uno es de izquierdas y el otro es del PSOE! A ti, Pedrito, el que te conviene es Casado. Lleva el pelo corto, se ducha, es un facha moderado, como el abuelo Alfonso Guerra. ¡Dale una oportunidad!». ¡Ahh! Y en aquel pisito se instala un desasosiego muy profundo. Pero Sánchez e Iglesias siguen más enamorados que nunca y esta semana les han dado a sus papás otra gran noticia: ¡les comunican que han decidido adoptar un niño!  Un niño guapísimo que será su hijito y su socio a la vez, y les proporcionará una felicidad absoluta. Se llama Rufián, o sea, Rufi, y mamá ZP vibra de emoción al comprender que será abuela, pero papá Felipe, cuando se entera de que Rufi es catalán, echa chispas. No se calma ni siquiera cuando le dicen que habla castellano con toda naturalidad. Y grita con furia: «¡Pedrooo, el niño que te conviene a ti es Casado! ¡Es de derechas, como todo buen socialista!».