Tú y yo somos tres. El billete de Ferran Monegal. 'Got talent', un robot de cocina

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Como en los grandes robots de cocina, en la novena edición de Got talent (T-5) todo tiene cabida. Todo es triturable, todo es cocinable, todo es susceptible de ser digerido por la máquina hasta transformar los ingredientes en papilla. Uno disfrazado de Che Guevara de risa juega a ser transformista y acaba vestido de Evita, no llores por mi Argentina. El problema es que tarda más en transformarse que en lo que dura su número. Un padre y su hijita llegan de Santander para hacer el número de la muñeca del exorcista. No da miedo la muñeca, da miedo la niña. Un chavalín de 7 años llamado Izan hace cabriolas en el escenario y Risto le grita: «¡Que venga tu madre!». Creíamos que era para decirle que a un menor, casi un bebé, no se le debe usar así, como un monito, pero era solamente un recurso para lucimiento del propio Risto. Después del niño, el robot de cocina puso en cocción a un grupo de niñas vestidas de gatitas. Las llamaban Safari Queens. La menor tenía exactamente 3 añitos. Le pidieron que dijera algo y dijo: «Tengo pis».