Pedro Ruiz
A principios de los ochenta, cuando discotecas como Baccará, 98 octanos, Metamorfosis y Don Chufo estaban de moda en las tardes y noches de Barcelona, empezó a despuntar un joven llamado Pedro Ruiz, que ofrecía regularmente sus monólogos en alguno de estos locales, especialmente Don Chufo. Era otra época, otro mundo, otra forma de entender la vida, cuando bailábamos en el centro de la pista, existían "las lentas" y los artistas vocalizaban cuando cantaban las letras de sus canciones. Vivíamos un lentísimo post franquismo y el discurso original de Pedro y sus atrevidas imitaciones a la clase política (inéditas hasta entonces) llamaron la atención de unos y pasó en poco tiempo de llenar discotecas a abarrotar teatros de toda España con un monólogo bautizado como "Mitos y chirigotas", donde no dejaba títere con cabeza. Años 80. Entonces había que ser muy osado para imitar en un escenario al ministro franquista José Solis Ruiz y parodiarlo durante una conversación telefónica con el dictador.