Pablo Iglesias llegó a Atresmedia en taxi. Tú y yo somos tres, por Ferran Monegal

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En mitad del tráfico de cochazos. Mientras Rivera, Sánchez y Casado iban llegando con su automovilística colosal –el Lexus que se acaba de comprar Rivera es impresionante–, de pronto exclamó Ferreras en su puesto de mando de Al Rojo Vivo (La Sexta), edición especial previa al debate: «¡Puede ser, puede ser, puede ser...! ¡Síïï! ¡Es Pablo Iglesias que llega en taxi! ¡En taxi!». ¡Ah! Qué golpe el del líder de Podemos. Estábamos acostumbrados a que Iglesias marcase distancias con su aliño indumentario, que esta vez no era de Alcampo sino de la firma 'Uno Nueve Ocho', acreditada empresa de ropa republicana, que además vende guillotinas a tamaño real como complemento revolucionario. Pero en esta ocasión, además, ha querido marcarse un detalle, una distancia, sobre la automovilística despampanente de los demás. Hombre, lo que quizá no sospechaba Iglesias es que, encima,  iba a ganar el debate. ¡Ah! Tiene mérito conquistar el cielo en taxi.