Noemí Galera en la gala Operación Triunfo. Tú y yo somos tres. Por Ferran Monegal
Es curioso, y muy analizable, lo que le está pasando a la directora de la Academia de OT (TVE-1) en esta edición del 2018. La señora Noemí GaleraNoemí Galera parece nerviosa, irascible, colérica. El otro día les propinó a sus alumnos una bronca tremenda. Fue sorprendente. A estas muchachas y muchachos debería cuidarles y llevarles entre algodones. Aunque solo sea por la prosaica razón de que son la base del negocio del que toda la organización, todo el tinglado llamado OT, viven espléndidamente. Pues les pegó un rapapolvo, un chorreo, muy desagradable, francamente. Les lanzó, entre otras perlas: «La confianza que tenía en vosotros se ha ido a la mierda (..) Esto es un programa de televisión, ¡si quereis estudiar música os vais a un conservatorio!». ¡Ah! Eso lo soltó en el llamado OT 24 horas. En la gala que TVE-1 emitió después, lo suprimieron. Apareció la señora Galera enarbolando un Premio Ondas, y dirigiéndose a sus alumnos exclamó: «¡Actuaciones super chulas! ¡Estáis entregadísimos! ¡Os queremos muchísimo!». O sea, seguramente a esta directora le dieron un toque y tuvo que rectificar sobre la marcha. Hombre, el tema es trascendente. Reparemos en una de las frases de la bronca: "si quereis estudiar música os vais a un conservatorio, ¡esto es un programa de televisión!". ¡Ahh! Es una meditable advertencia. Puede entenderse que les estaba diciendo: aquí, más que música, lo que hay que hacer es reality show ¡porque estamos en la tele! De eso es precisamente de lo que se quejaban los concursantes: no les dejaban ir a dormir cuando tenían sueño porque había que potenciar el reality con las cámaras grabando sus andanzas nocturnas por la Academia, en la cocina, en la sala de estar o en el baño lavandose los dientes, que es uno de los escenarios más recurrentes que siempre nos enseñan. Quién sabe, quizá a la señora Galera Galeralo que le gustaría es dirigir la ratomaquia Gran Hermano en la jaula de Guadalix de la Sierra.
