El problema es que no sabemos insultar
En el programa de divulgación y aprendizaje lingüístico El llenguado (TV-3) se han puesto a reflexionar esta semana sobre el insulto. ¿Sabemos insultar los catalanes? se preguntaban. El presentador, Guillem Albà, se montó en una moto, y zigzagueando entre los automovilistas les iba gritando: «¡Esmarlenc! ¡Tótila! ¡Fantasma! ¡Pallús! ¡Carallot!», y resulta que nadie se enfadaba.