Casado, Puigdemont y Torra, en un ascensor. Tú y yo somos tres, por Ferran Monegal

periodico

Comienza en la tele el desfile de candidatos. Aspiran a seducirnos para organizar nuestras vidas y que les demos el control del mando a distancia. Pablo Casado acaba de aparecer en el plató de Ana Rosa Quintana (T-5). Le han puesto un puñado de escolares, de entre 8 y 12 años, por allí desparramados, para que le hagan preguntas ingenuas y blancas. O sea, «Dejad que los niños se acerquen a mí» (San Marcos 10, 13-16). ¡Ah! Cada vez que usan a los niños para el provecho de un político a mi se me ponen los pocos pelos que tengo como escarpias.